El deporte más adecuado para los niños según su edad

Existe un deporte para cada edad, para cada tipo de personalidad y para cada necesidad que tengan los niños. Cada vez la elección de los deportes está menos marcada por el sexo de los chicos, aunque existe una tendencia natural a que las niñas se decanten por la gimnasia rítmica o artística y los niños por el fútbol. Aún así, todo está cambiando, y cada vez es más común que compartan deportes.

La elección de un deporte es una tarea que se debe hacer entre el hijo y sus padres. Es necesario respetar el gusto y el interés de los pequeños, y jamás obligarles a hacer algo que no les guste. 

Niños de 3 a 5 años de edad

En esta edad no deben hacer más de 3 o 4 horas de ejercicio físico a la semana. La actividad más recomendada es la natación, un deporte en el que se trabajan todos los aspectos importantes para el desarrollo del niño: coordinación, resistencia, disciplina, relación entre el esfuerzo y el resultado.

De 5 a 7 años

Lo importante en esta etapa es que el niño o niña realice varios y diferentes deportes para que pueda elegir libremente después el que más le guste. La actividad que desempeñe a esta edad le dará una base importante de diferentes capacidades. Lo ideal sería que practicaran un deporte individual como puede ser natación, gimnasia deportiva o artes marciales (taekwondo, judo, karate), y otro colectivo como fútbol, baloncesto, handball o voleibol.

De 8 a 10 años

Cuando los niños llegan a esta edad, es el momento de pensar si es especialmente hábil o tiene voluntad de avanzar más. Lo ideal es ponerse en contacto con un profesional para que recomiende la forma más adecuada de progresar para su edad, teniendo en cuenta que la carrera deportiva exige un gran esfuerzo tanto físico como psicológico y no siempre es aconsejable para un niño. Y si pasa a la competición, nunca olvides que cuando el deporte se convierte en algo cuyo único objetivo es la victoria, éste dejará de ser divertido y perderá muchas de sus ventajas.

De 11 a 15 años

En esta etapa prepuberal, forman un grupo muy heterogéneo en cuanto al desarrollo corporal y maduración biológica y psicológica. Debido a la falta de equivalencia entre edad cronológica y biológica, estos grupos deben ser considerados de forma individual respecto a sus entrenamientos, competiciones, etc.

A partir de los 15 años

Tiene lugar la finalización del ciclo del crecimiento muscular que en ocasiones puede llegar hasta los 23-24 años. En este periodo, si las condiciones personales lo permiten, se puede intensificar los entrenamientos tanto en potencia como en resistencia y flexibilidad, así como favorecer la especialización de algún deporte.

¿Qué aporta la práctica del deporte al niño?

  • Es bueno para la forma física: coordinación de movimientos, mayor resistencia y fortaleza, prevención de la obesidad, potenciación de la salud, etc. 
  • Mejora la autoestima: más seguro de sí mismo, potenciando su capacidad de resistencia a la frustración y aumentando su tenacidad para alcanzar una meta deseada. También le ayuda a aceptar sus limitaciones.
  • Ayuda a su socialización: aprende a cooperar con el grupo en busca de una meta común.
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  • Se convierte en una afición, que le ayuda a llenar gran parte de su tiempo de ocio de una forma sana, lo que es importantísimo de cara a la adolescencia para prevenir malos hábitos y el abuso de prácticas sedentarias como ver la televisión o jugar con la videoconsola.

Recomendaciones

En general, en cualquier deporte, el niño hasta los 7 años lo que tiene que hacer es jugar. Se deben evitar las competiciones hasta los 12 años por lo menos.
La especialización demasiado precoz en un deporte no es buena.
Si se practica un deporte individual, es muy recomendable completarlo con uno colectivo, pues enriquece más al niño.
Hay que evitar tanto el sedentarismo como la sobrecarga excesiva.
Hay que realizar un seguimiento médico, sobre todo si compite.
Es importante tener en cuenta las inclinaciones del niño, sus gustos y sus intereses.