Elegir el colegio de nuestros hijos una decisión clave…

Cuando llega el momento de inscribir a un hijo en el colegio, o de cambiarlo de institución, nos encontramos ante una tarea delicada y difícil: decidir, entre la enorme oferta educativa que tenemos a disposición, cuál es la adecuada para nuestro hijo y para nosotros, como padres.

Buscar colegio conlleva una decisión crítica: allí, en la institución que elijamos, nuestros hijos realizarán gran parte de sus aprendizajes, se desarrollarán en todos los aspectos y consolidarán sus vínculos. Si bien seguramente sabemos qué es lo que queremos (y sobre todo lo que no queremos), puede no ser tan claro saber cuáles son las preguntas que es necesario hacer, los elementos importantes a tener en cuenta para la elección, aquello que hay que tratar de detectar más allá del discurso formal que nos presente la institución.

Cuando uno busca una escuela, debe saber que no existe la que pueda cubrir todas las expectativas: el proyecto educativo, la gente, la distancia, el precio... Pero es importante definir aquellas cosas a las que uno no va a renunciar. Estas variables a las que se decide no renunciar varían en cada familia: para algunas será el bilingüismo de la institución, para otros el formar parte de un grupo de padres de estilo similar al propio... Se trata de pensar qué es lo que la familia valoriza más, y poder escucharse, acerca de cuáles son los ideales y valores que tiene. Algunas de las variables a indagar son:

- Lo ideológico, los valores. Es lo que se llama el ideario del colegio, que incluye además la concepción de hombre y de la educación en general.
- El proyecto pedagógico. Escuchar cómo está pensado el desarrollo, qué perfil de alumno quiere la institución. Es básico preguntar cómo el colegio trabaja los contenidos, qué métodos de enseñanza usa, que tipo de proyectos realizan. El proyecto educativo abarca muchas cuestiones: el idioma (si el colegio es bilingüe o son horas de idioma), si se trabaja con actividades especiales (talleres, vida al aire libre, etc.), si hay seguimiento con recuperación (si ante un problema de aprendizaje, el colegio va a acompañar o entiende que es la familia quien debe ocuparse), etc. Se recomienda distinguir la apertura del colegio hacia afuera: ¿Hay salidas educativas, campamentos? Ir a un museo, aprender a mirar un cuadro, indica que la escuela sale a tomar algo del mundo de la cultura...
- Los recursos humanos. Averiguar quién integra el equipo directivo, qué formación tienen; lo mismo para los docentes, indagar cuál es el perfil, los criterios para su selección; si existe capacitación para los maestros, si hay una sola maestra o son varios.
-La organización de los tiempos. Hay papás que esperan que le devuelvan al hijo al finalizar la clase “todo listo”, por lo cual vale conocer si el colegio tiene previstas tareas o actividades para cumplir fuera del horario.
- La cantidad de alumnos por aula.
- Los espacios de participación.
Hay colegios en que los padres sólo pueden entrar para las reuniones del año, y otros que estimulan la participación. Es importante tener en cuenta las aspiraciones de la familia en este aspecto.
- El manejo de las cuestiones disciplinarias.
Es muy importante preguntar qué pasa si un chico se porta mal. ¿Cuáles son las estrategias, qué hacen? ¿Hay cuaderno de firmas, sanciones, cita a los padres? El manejo de los problemas de conducta habla de la filosofía del colegio.
- El espacio físico. Se aconseja fijarse en el edificio y sus dimensiones, equipamiento, orden y limpieza, los espacios de recreación, las aulas. También observar la seguridad interna (escaleras, ascensores, etc.) y externa (vigilancia). Es importante caminar por el lugar, más de una vez, prestar atención a lo que uno siente cuando entra. Los lugares hablan y eso uno puede detectarlo.
- El aspecto económico. Los aranceles (cuotas y matrícula). Hay que preguntar por lo que se cobra y lo que se paga extra: cuota de materiales, aranceles por talleres, horario extendido, etc. Además de conocer el paquete económico completo habría que averiguar la progresión de las cuotas entre niveles.
- Las condiciones de ingreso: tener en claro el circuito de admisión, las pautas de ingreso a la institución (por ejemplo exámenes de nivel, entrevistas con la psicopedagoga).

La escuela es una buena parte de la vida de los niños, pasan muchas horas allí, y si el colegio no le ofrece algo que tiene que ver con el deseo, o la modalidad de ese niño, pueden aparecer situaciones conflictivas ligadas al rechazo o incluso a la ausencia del deseo de aprender en la escuela.

Será importante, entonces, además de llevar la lista de preguntas preparada y estar atentos a todos los indicadores, confiar en nuestra intuición de padres para elegir la institución. Seguramente no fallaremos.