Natación para todos
Hemos escuchado muchas veces que la natación es el deporte por excelencia y el más completo, pero ¿por qué esta disciplina tiene tan buena fama?
La natación suma, a los beneficios típicos de todos los deportes, la posibilidad de hacer ejercicio sin impacto, el gran desarrollo aeróbico y la implicación de todos los grandes grupos musculares. También aporta seguridad.
Puede ser practicado por todas las personas, desde: bebes, niños, adolescentes, adultos, adultos mayores y personas con discapacidad, ayudando a mejorar su calidad de vida.
Al ser una práctica aeróbica, ayuda a fortalecer el corazón, uno de los músculos más importantes, además de contribuir a la pérdida de la grasa que lo rodea, haciendo que cada latido sea más potente y pueda bombear más sangre al resto del organismo. Por la misma razón aumenta el calibre de las arterias coronarias, logrando que el corazón se vuelva más eficaz en el transporte y retorno de la sangre, beneficiando a todo el organismo.
Pero estos no son todos los beneficios que nos da este increíble deporte, también fortalece los pulmones, permitiendo que en cada respiración podamos tomar más aire con menos gasto energético. Como consecuencia la respiración se vuelve más eficiente, aumentando la oxigenación y reduciendo el estrés de estos músculos respiratorios. Cuando nadamos en estilo crol se produce una deuda de oxígeno que motiva al organismo a aumentar la densidad de los glóbulos rojos de la sangre y la capacidad de estos para transportar oxígeno. Es por esto que si eres nadador y entras al agua después de un mal día terminarás relajado.
Lo más impresionante es que además de tener muchos beneficios para la salud, si practicas natación de manera constante también obtendrás agradables beneficios estéticos, ya que nuestros músculos aumentan de tamaño, se fortalecen y se hacen más resistentes a las lesiones. Las articulaciones desarrolan la flexibilidad dinámica, aumentando nuestro rango de movimiento.
Por los beneficios que provee la natación es una de las mejores formas para mejorar la movilidad y la capacidad física de las personas con discapacidad. La propiedad del agua de hacer que un cuerpo “pierda” peso y que flote, reduce la discapacidad y da la posibilidad de moverse con más o menos autonomía en el agua, con una gran sensación de libertad.
Aquellos que padecen parálisis cerebral también pueden favorecerse con este deporte. Estas personas tienen una alteración en la función motora, debido a un defecto, lesión o enfermedad del tejido nervioso intracraneal, lo que les causa trastornos de postura y movimiento. La natación pretende ser una alternativa para ayudarles en el desarrollo de su parte motora, ya que el agua estimula y también relaja.
La práctica de esta disciplina incrementa la capacidad física brindando a su vez mayor estabilidad psíquica. Con una mejor condición física y psíquica, aumenta la sensación de bienestar y crece nuestra confianza teniendo mayores posibilidades de afrontar el trabajo cotidiano. Así que, si no sabías cuál es el deporte ideal para ti, recuerda que nunca es demasiado pronto ni demasiado tarde para practicar natación y que nada puede limitarte, ni siquiera una discapacidad.