La Jalea Real, complejo vitamínico y energético natural

La jalea real es el alimento más concentrado de la naturaleza, por su equilibrado conjunto de vitaminas, minerales y elementos vitales imponderables, tiene un papel importante en los procesos de restitución celular. No necesita de digestión, pues es totalmente asimilable y pasa directamente a la sangre para enriquecer los tejidos de reposición y de crecimiento.

La jalea real es una secreción elaborada por abejas obreras jóvenes, de 5 a 15 días de edad, para alimentar a las larvas de la colmena durante sus 3 primeros días, así como a la abeja reina durante toda su vida. Con una consistencia cremosa, de suave color amarillento, altamente nitrogenada, olor ligeramente picante y sabor áspero y ácido, las obreras la confeccionan a partir de miel, néctar y agua que recogen del exterior y mezclan con saliva, hormonas y vitaminas de su interior.

La jalea real es un concentrado nutritivo excepcional, confiere un gran poder de crecimiento y longevidad pues, bajo su influencia, la reina disfruta de un desarrollo absolutamente extraordinario que multiplica su peso por 1.250 en tan solo 15 días y le da una esperanza de vida de cinco a seis años, frente a los 40 días del resto de las abejas obreras. No existe una proporción semejante en el reino animal.

Desde el punto de vista nutritivo, los análisis bioquímicos destacan su riqueza en vitamina C, E, A, vitaminas del grupo B (B1, B2, B, B6, B8, ácido fólico), minerales (fósforo, hierro, calcio, cobre, selenio, potasio, silicio), ácidos grasos insaturados, 20 aminoácidos esenciales y sustancias hormonales como el estradiol, la testosterona y la progesterona.

La jalea real es un buen reconstituyente para el cansancio y aumenta las defensas naturales del organismo. Entre sus propiedades más reconocidas se citan las siguientes:

• Tiene efecto antimicótico, antiviral y antibacterial.
• Mejora el rendimiento intelectual y la energía en casos de apatía, ansiedad, fatiga y depresión.
• Retarda los efectos de envejecimiento prematuro de la piel y mejora su hidratación y elasticidad.
• Aumenta la vitalidad y la longevidad.
• Reduce el colesterol.
• Útil en casos de inapetencia, retardo del crecimiento, ancianos, y convalecientes.
• A pesar de su aporte en azúcares, tiene propiedades antidiabéticas.
• Ayuda a recuperar el apetito y mejora el sistema inmunológico haciendo más rápida la proliferación de linfocitos.
• Estimula la circulación sanguínea. Eleva el contenido de hemoglobina en la sangre, así como de leucocitos, glucosa y glóbulos rojos.
• Actúa en los casos de hipertensión arterial y cardiopatía coronaria por su efecto vasodilatador.
• Regulariza los trastornos digestivos. Mejora el peristaltismo intestinal.
• Previene la artritis y esclerosis múltiple.
• Reduce los síntomas de menopausia.
• Mejora la fertilidad (especialmente beneficiosa en vegetarianos).
• Recomendada en estados post-operatorios por su gran riqueza en vitaminas, minerales y oligoelementos.
• Aumenta los niveles de oxigenación cerebral.
• Protege de los efectos de las enfermedades autoinmunes.
• Contiene hormonas como estrógenos, progesterona y testosterona.
• Ayuda en casos de Alzheimer, senilidad y esclerosis múltiple.
• Tiene efecto en las afecciones crónicas de la piel, como seborrea e hiperqueratosis.

¿Cómo tomarla?

Se debe tomar en pequeñas cantidades, preferiblemente por las mañanas y en ayunas. Para consumirla, con ayuda de una espátula pequeña de plástico o madera (el metal está desaconsejado por las reacciones químicas que pudiera desencadenar), se toma una pequeña cantidad del tamaño de un grano de arroz y se coloca debajo de la lengua. De esta forma, es absorbida a nivel sublingual y pasa directamente a la sangre.

La consumirás por un período de uno a dos meses, para luego suspenderla por un mes. La dosis es de 200 a 500 miligramos para los adultos, y la mitad para los niños.

La jalea real pura debe ser conservada a menos de 4º C, o bajo cero, para que no pierda sus propiedades. Se deteriora rápidamente por acción de la luz solar, el oxígeno del aire, la humedad y, principalmente, por el calor.