Retrato emblemático de la vida salvaje triunfa en el Wildlife Photographer of the Year

Fuente: Natural History Museum
https://www.nhm.ac.uk/
Fotografías: Wildlife Photographer Of The Year

La reciente edición del concurso Wildlife Photographer of the Year ha dejado una huella indeleble en el corazón de los amantes de la naturaleza y la fotografía, destacando la admirable obra de Nima Sarikhani, quien se alzó con el premio del público con su cautivadora imagen titulada “Bed Ice” (Cama de hielo). Esta fotografía, capturada en Noruega, presenta a un joven oso polar durmiendo plácidamente sobre un bloque de hielo a la deriva, sugiriendo la imagen de una cama esculpida en un iceberg. Este conmovedor retrato no solo encapsula la belleza de la vida salvaje, sino que también transmite la vulnerabilidad de su hábitat frente al cambio climático.

La instantánea, tomada en medio de una densa niebla en el archipiélago noruego de Svalbard, se erige como un símbolo conmovedor de la interconexión entre los seres vivos y su entorno. Douglas Gurr, director del Museo de Historia Natural de Londres, resalta la importancia de esta imagen como un recordatorio conmovedor del delicado equilibrio entre los animales y su hábitat, subrayando así los efectos palpables del cambio climático y la pérdida de ecosistemas.

Sarikhani comparte la emotiva historia detrás de su obra maestra, revelando cómo tras 3 días de búsqueda en condiciones climáticas adversas, se encontró con esta escena conmovedora en un área donde los restos de hielo marino se convirtieron en refugio para los osos polares. La fotografía ha resonado en todo el mundo, atrayendo más de 75,000 votos en el concurso, lo que representa un récord de participación y refleja la profunda conexión emocional que provoca en los espectadores.

“Aunque el cambio climático es el mayor desafío que enfrentamos, espero que esta fotografía también inspire esperanza. Todavía hay tiempo para arreglar el desastre que hemos causado”, comenta Nima.

Además de la obra ganadora, otras cuatro imágenes han recibido una mención especial por cautivar a los amantes de la naturaleza. Entre ellas se encuentra “La tortuga feliz” de Tzahi Finkelstein, que retrata una fascinante interacción entre una tortuga y una libélula. Durante una sesión fotográfica de aves costeras, el fotógrafo Tzahi Finkelstein presenció un momento inusual y cautivador. Mientras se encontraba oculto en su escondite, observó cómo una tortuga de estanque de los Balcanes se desplazaba en aguas poco profundas. De repente, una libélula aterrizó sorpresivamente en la nariz de la tortuga, creando una escena fascinante y llena de encanto en la naturaleza.

Daniel Dencescu capturó el momento en que una masa de estorninos se arremolina formando la figura de un pájaro en Roma. Este profesional dedicó horas siguiendo a una bandada de estorninos a través de la ciudad y los suburbios de Roma, Italia. Después de una extensa búsqueda, en un día claro de invierno, presenció cómo la bandada se organizaba de tal manera que tomaba la forma de un pájaro gigante, creando una vista impresionante y surrealista.

Mark Boyd inmortalizó a dos leonas cuidando de uno de los cachorros de la manada en Kenia, en una foto titulada “Shared Parenting”. En Maasai Mara, Kenia, dos leonas se ocupan amorosamente de uno de los cinco cachorros de la manada. Después de una noche de caza infructuosa, los grandes felinos regresan a la pradera abierta, donde los cachorros se habían escondido entre densos arbustos. Con cariño, las leonas llaman a los cachorros y comienzan a acicalarlos, demostrando su dedicación y cuidado maternal.

Finalmente, Audun Rikardsen sorprendió con “Aurora Jellies”, una imagen que muestra dos medusas luna iluminadas por la aurora boreal en un fiordo noruego. Esta captura evoca una sensación de magia y belleza en la naturaleza, combinando el espectáculo de la aurora boreal con la delicadeza de las medusas luna, creando una imagen deslumbrante y cautivadora.

El Museo de Historia Natural de Londres acogerá estas 5 obras destacadas, junto con otras seleccionadas, en su exposición en línea y física hasta el 30 de junio de 2024. El concurso Wildlife Photographer of the Year continúa cumpliendo su misión de inspirar a fotógrafos de todas las edades y orígenes a compartir historias poderosas del mundo natural, con la esperanza de fomentar una mayor conciencia y protección de nuestro preciado planeta.