Chef Walfisch ¡A puro fuego!

Nacido en Rosario, Santa Fe, Argentina, Marcos Walfisch proviene de una familia donde cada domingo, feriado, cumpleaños, y festejo de cualquier índole, era una excusa fantástica para juntarse, y cada uno preparaba algo. “Tomarse ese ratito pensando en los nuestros y compartir ese amor de familia eran los motivos que le daban sazón a la comida. A los más chicos nos tocaba poner la mesa. El tiempo vuela y llegó el día en que los jóvenes debimos tomar la posta. En ese momento me di cuenta que cocinar era la manera más pura de demostrar mis sentimientos y amor por los demás. Ahí, entre ollas y sartenes, no importaba lo que preparábamos si no el cariño, dedicación y amor que poníamos en ese instante. Hoy, 20 años más tarde, cada vez que me acerco a una cocina y ajusto mi delantal, es justo ahí que me siento en plenitud”.

Cuando terminó la secundaria llegó el momento de pensar a qué se iba a dedicar y, lo que estuvo latente desde siempre, se manifestó naturalmente. “Un día caminando por las calles de Mar del Plata (Argentina) pasé por la puerta de una escuela de cocina y me inscribí. Ahí me di cuenta que estaba dando los primeros pasos como cocinero”.

A la hora de crear un platillo el Chef Walfisch se inspira de muchas maneras: patrones que siempre se repiten como la materia prima fresca, el entorno donde le toca trabajar y para quién va cocinar; pero también está la que sale del corazón, según el estado de ánimo de ese momento. “Cuando te sientes feliz o triste, todo influye a la hora de que el fuego arda frente a mí”.

Llegó a Playa del Carmen en 2006 y ya no pudo irse. “¡Cómo olvidarlo! Fue una gran decisión. En esa época vivía en Sao Paulo (Brasil), tal vez no estaba pasando mi mejor momento, cuando una noche sonó mi teléfono y del otro lado -a muchos kilómetros- estaba Nico, mi mejor amigo a quien ya tenía tiempo de no verlo. La vida nos había llevado por caminos diferentes, pero ahí estaba él diciéndome: ¡Ya vente para el Caribe! Algo vamos a hacer… Yo ni lento ni perezoso tomé mis maletas y salí a la aventura sin esperar grandes cosas. Y así, como cuando el destino te empuja sin preguntar, me encontré lejos de casa y de los míos. Pero para mi grata sorpresa, este país me abrazó con tanto cariño y me cruzó con personas tan fabulosas y con tanta energía que ya no pude irme. Cómo hacerlo, si fue aquí donde se forjaron tantos aspectos de mi vida en lo profesional, en el amor, en el carácter y en la comprensión de mi camino”.

Después de muchos años trabajando como chef para Unico Beach, el club de playa por excelencia de Puerto Morelos, una nueva aventura se presenta en la vida de Marcos, el Restaurante Fuegos de Xul-Ha ubicado en un entorno selvático paradisiaco dentro de Xul-ha Eco Habitat, en la Ruta de los Cenotes. “Fuegos es un gran proyecto con una ambición gigante de hacer las cosas bien. No solamente que la comida sea rica sino de aportar un granito de arena para cuidar la naturaleza, de consumir productos frescos
de nuestra huerta, de comprar a proveedores locales, de cocinar sano, que no sólo sea comer sino también vivir una experiencia: respirar aire puro en medio de la selva, regresar a la cocina ancestral del fuego y las cosas simples. Puedo asegurar que lo simple puede ser fabuloso”.

Fuegos de Xul-Ha es más que un restaurante, es una experiencia sensorial. Si vienes atento, desde que ingresas a la Ruta de los Cenotes son 22.5 kilómetros de carretera selvática en donde se puede observar una flora y una fauna fabulosas. Cuando entras a Xul-ha Eco Habitat, tienes esa sensación de libertad al aire libre y de conexión con la naturaleza. Es un restaurante en el que sólo se cocina con leña que toman de la selva, de árboles caídos naturalmente o por huracanes y tormentas. Trabajan con parrillas, hornos y jaulas, en donde se cocina comida sana, rústica, llena de aromas y sabores. Puedes dar una vuelta por su huerta y escoger tus flores y brotes para decorar tus platillos, acercarte a platicar con los chefs, ya que trabajan a la vista de todos los comensales. “La esencia de nuestros platillos es trabajar con productos frescos de temporada. La propuesta no solo se determina por nuestra comida sino también por el entorno agreste. La cocina sólo trabaja con leña y nos origina sabores ahumados, tatemados, y aromas a pan recién horneado. Un compendio de sabores y sensaciones que ofrecen momentos únicos e inolvidables”.

“La apertura de Fuegos en este momento de mi vida me llena de energía. Es un proyecto que esperaba hace tiempo y va a mostrar la esencia de la cocina natural, simple y deliciosa; algo que hoy revela una etapa renovada del Chef Walfisch y estará basada en una fusión de sabores extraídos de mis viajes gastronómicos realizados alrededor de Latinoamérica; aprendiendo de cada país, restaurante y cocinero con los que he tenido la inmensa fortuna de trabajar. Todo esto sumado a la variedad de materia prima caribeña que nos da el placer de disfrutar una experiencia diferente en cada platillo.”

Hace ya varios años una gran parte del trabajo de Marcos son los eventos, asesorías, y aperturas de hoteles y restaurantes, en México, Argentina, y gran parte de Latinoamérica. Y en estos momentos tan difíciles de pandemia y aislamiento, empezó con clases de cocina en las redes sociales y sintió que había llegado el momento de lanzar su marca como Chef Walfisch. “Sebastián, un gran amigo y hermano de la vida, juntó al equipo de marketing de AYNID y empezamos a darle forma a un sueño que tenía pendiente. Creo que las cosas suceden en el momento indicado siempre que trabajemos cada día por alcanzar nuestras metas. Estos dos últimos años han sido de muchos cambios en mi vida, hubo que reinventarse y darse cuenta que somos mucho más fuertes de lo que pensamos. Eso me motiva cada día a intentar ser más fuerte, más comprensivo y mejor persona”.

“En Fuegos de Xul-Ha ofrecemos sabores simples, con materias primas frescas y mucha dedicación. Las llamas, el humo y el hábitat selvático hacen el trabajo”.

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