Hilando Artesanas, preservando las tradiciones y la cultura

Hilando Artesanas es un proyecto creado por Carolina y Gregorio de venta de textiles elaborados por artesanas indígenas a un precio justo, reconociendo que cada pieza es una obra de arte construida día a día con hilos. También organizan talleres para aprender a tejer en telar de cintura en Playa del Carmen.

La idea nació hace 2 años cuando Carolina vio un video de una cooperativa de mujeres indígenas en Guerrero que organiza cursos para enseñar a tejer en telar de cintura de manera gratuita a los niños de esa comunidad. “Me encantó saber que esto se hace cada verano para preservar las tradiciones y la cultura. Además todas las niñas y tejedoras lucían unos hermosos huipiles. Decidí en ese momento que quería visitar ese bonito lugar. Después de viajar en avión a Ciudad de México y 10 horas de camión llegué a este pueblo en Guerrero. Estuve 2 semanas compartiendo y tejiendo con las niñas pequeñas y las artesanas. Aprendí que el trabajo en telar de cintura es muy laborioso y que requiere mucho tiempo. A pesar de parecer un sistema sencillo de palos e hilos, es una técnica de gran complejidad y requiere mucha dedicación.”

Con la intención de ayudar a comunicar el significado, valor y tiempo que tiene cada blusa para que el trabajo de las artesanas sea reconocido, y en la búsqueda de una comercialización consciente, justa y ética otorgando el valor a cada día de trabajo invertido por estas mujeres tejedoras, es que fue creciendo Hilando Artesanas.

Carolina se encarga de solicitar determinadas prendas, colores, tallas y diseños. Así como de atender a los clientes para que conozcan la historia en cada prenda y el aspecto humano detrás de la vestimenta. Gregorio realiza toda la fotografía, video, y diseño.

En la cooperativa trabajan 25 mujeres que crean los diseños y realizan los textiles completamente en telar de cintura. Utilizan hilo comercializado y también hilo 100% natural, elaborado por las artesanas con algodón cosechado por ellas mismas.

“Buscamos llevar el gran trabajo de mujeres indígenas a las manos de quien lo aprecia. Quien aprecia las largas horas de trabajo, el sentimiento tras cada elaboración, la importancia de preservar las tradiciones y el trabajo en comunidad. Queremos que las artesanas indígenas tengan un pago justo por la prenda que han elaborado.”

Las piezas son únicas y están diseñadas para personas que tienen admiración por el trabajo artesanal mexicano. Quienes valoran el trabajo hecho con las manos y el corazón. Cada modelo es diferente y el tiempo de elaboración varía según el tamaño y complejidad de la prenda. Los Huipiles para niñas y las camisas para niños llevan un trabajo de 2 a 3 semanas. Los Huipiles cortos para mujer se tardan en realizar de 4 a 6 semanas, los largos entre 2 y 3 meses. Para la realización de rebosos son como 6 meses de trabajo.

“Queremos crear conciencia en las personas que ninguna marca de fábrica puede sustituir ni compararse con el origen tradicional de una prenda realizada a mano.”

Si bien no tienen una tienda, esta pareja se las ingenia para dar a conocer su proyecto. Un miércoles al mes venden en el mercadito del Colegio el Papalote. También se les puede mandar un correo electrónico a: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., y ellos envían el catálogo con las blusas actuales. En su Facebook: Hilando Artesanas, postean la información para poder comprar. Allí además van a anunciar su próximo telar de cintura que están planeando para febrero del próximo año.

“En cada prenda dejan la vida y los sentimientos tejidos, quedan penas, lágrimas, alegrías e ilusiones de quien lo estuvo tejiendo durante largas jornadas.”