Ácidos grasos trans
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomiendan la eliminación de los ácidos grasos trans producidos industrialmente (AGT-PI) para prevenir enfermedades no transmisibles, como cardiopatías coronarias.
Hay dos fuentes principales de grasas trans: fuentes naturales (productos lácteos y carne de rumiantes, como bovinos y ovinos) y fuentes de producción industrial (aceites parcialmente hidrogenados).
Los aceites parcialmente hidrogenados fueron introducidos por primera vez en el suministro alimentario a principios de siglo XX en reemplazo de la mantequilla, y se volvieron más populares entre los años cincuenta y setenta con el descubrimiento de los efectos perjudiciales para la salud de las grasas saturadas. Los aceites parcialmente hidrogenados se usan principalmente para freír en abundante aceite y como ingrediente en productos horneados; sin embargo, pueden reemplazarse en ambos casos.
El aumento del consumo de grasas trans (> 1% de la ingesta total de energía) se asocia a un aumento del riesgo de cardiopatía coronaria y de muerte por esta causa. La ingesta de grasas trans (AGT) es responsable de más de 500,000 muertes prematuras anuales por cardiopatía coronaria.
La eliminación de las grasas trans del suministro de alimentos se puede lograr a través de enfoques de políticas, incluido el uso de medidas legislativas o reglamentarias para limitar el contenido de AGT-PI a no más de 2 gramos por cada 100 gramos de grasas totales (es decir, 2%) en todos los alimentos, prohibir los aceites parcialmente hidrogenados, que son la fuente principal de AGT-PI; y/o una combinación de las dos políticas mencionadas anteriormente.
Un amplio conjunto de evidencia ha demostrado los efectos perjudiciales de los AGT en el metabolismo, así como la asociación entre la ingesta total de AGT y las cardiopatías coronarias. El consumo alto de AGT aumenta considerablemente el riesgo de muerte por cualquier causa en 34% y por cardiopatías coronarias en 28%, así como el riesgo de aparición de cardiopatías coronarias en 21%. También se han observado aumentos no significativos de 7% y 10% en el riesgo de muerte por accidente cerebrovascular isquémico y por diabetes, respectivamente.
“Las grasas trans son un producto químico tóxico innecesario y mortífero, y no hay ninguna razón por la cual las personas en todo el mundo deban seguir expuestas”.
Las grasas trans producidas industrialmente se encuentran en grasas vegetales endurecidas, como la margarina y la mantequilla clarificada, y suelen estar presentes en bocadillos o snacks, productos horneados y productos fritos. Los fabricantes a menudo las usan porque tienen un período de almacenamiento más largo que otras grasas. No obstante, se pueden usar opciones más saludables que no afectan el sabor ni el costo de los alimentos.
“La OMS insta a los gobiernos a usar el conjunto de medidas REPLACE para eliminar las grasas trans producidas industrialmente del suministro mundial de alimentos”, dijo el Director General de la OMS, doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus.
REPLACE abarca seis áreas de acción estratégica para asegurar la eliminación pronta, completa y sostenida de las grasas trans producidas industrialmente del suministro de alimentos. La palabra REPLACE es un acrónimo de esas seis acciones, expresadas en inglés:
RE (REVIEW): Examen de las fuentes dietéticas de grasas trans producidas industrialmente en la alimentación y de los cambios de política necesarios.
P (PROMOTE): Fomento de la sustitución de las grasas trans producidas industrialmente por grasas y aceites más saludables.
L (LEGISLATE): Legislación o aprobación de medidas regulatorias para eliminar las grasas trans producidas industrialmente.
A (ASSESS): Evaluación y seguimiento del contenido de grasas trans en los alimentos y de los cambios de su consumo por la población.
C (CREATE AWARNESS): Concienciación de los encargados de formular políticas, los productores, los proveedores y la población sobre los efectos negativos de las grasas trans en la salud.
E (ENFORCE): Obligación de cumplimiento de las políticas y regulaciones.
Varios países de ingresos altos prácticamente han eliminado las grasas trans producidas industrialmente mediante límites impuestos por ley a la cantidad que pueden contener los productos envasados. Algunos gobiernos han prohibido en todo el país los aceites parcialmente hidrogenados, la fuente principal de grasas trans producidas industrialmente.
La OPS ha lanzado el Plan de acción para eliminar los ácidos grasos trans de producción industrial 2020-2025. Propone un curso estratégico de acción para los Estados Miembros de la OPS en la eliminación de los ácidos grasos trans de producción industrial.
Si quieres saber más sobre Plan de acción para eliminar los ácidos grasos trans de producción industrial 2020-2025, puedes descargarlo aquí.
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