Desodorantes y Antitranspirantes peligrosos para la salud

El uso continuo de desodorantes y antitranspirantes industriales está relacionado con cáncer de mama, Alzheimer y otras dolencias gracias a la toxicidad de algunos de sus componentes como el aluminio, el triclosán o los parabenos.

Diferencias entre desodorante y antitranspirante

Tanto los desodorantes como los antitranspirantes están ideados para disimular y evitar el sudor y el mal olor. Es importante resaltar que el sudor en sí no huele a nada. El mal olor se produce cuando las bacterias fermentan el sudor. Para evitar este proceso biológico, tanto los desodorantes como los antitranspirantes contienen dos tipos de sustancias comunes:

Bactericidas: Sustancias que evitan la proliferación de bacterias para que no se produzca la fermentación del sudor. Esto, en principio, parece una buena idea. El problema es que las sustancias sintéticas utilizadas con fines bactericidas, que alteran los mecanismos naturales de la vida, también tienen efectos sobre la salud.

Perfumes sintéticos: Obviamente sirven para camuflar el olor. Y oler bien no tiene nada de malo, si esa fragancia fuese natural e inofensiva. El problema es que los perfumes sintéticos que se suelen utilizar en los productos industriales (bastante más económicos en la producción que los aceites esenciales naturales), son sospechosos de producir alergias de todo tipo, dermatitis, eccemas y otras dolencias mayores.

El antitranspirante lleva un tercer elemento que lo convierte en un producto mucho más peligroso: el aluminio, que se usa para taponar el poro e impedir la sudoración. Esto hace que las toxinas queden atrapadas en el interior del organismo. Si una persona sufre excesiva sudoración, entonces lo sensato es averiguar qué está ocurriendo en el interior de su cuerpo y ponerle solución a través de prácticas saludables (alimentación, ejercicio, descanso, serenidad), no obviar el verdadero problema y empeorarlo todavía más acumulando en el interior del organismo aquello que el cuerpo trata de expulsar desesperadamente.

Ingredientes y su efecto en la salud

Sales de aluminio

El Aluminio viene siendo gran objeto de investigación en numerosos estudios científicos desde los años 80 por su potencial para desarrollar Alzheimer (en las autopsias de personas con esta patología se encuentran grandes cantidades de aluminio en el cerebro). Se sabe que es neurotóxico y puede estar presente no sólo en los antitranspirantes, sino en el agua corriente, en el aire, en algunos alimentos, en el tabaco, etc. Asimismo, muchos otros estudios como el de la Universidad de Reading del Reino Unido señalaba la mayor incidencia de cáncer en la zona próxima a la axila y una concentración muy superior (25%) de aluminio. Además, es sospechoso de producir disfunciones endocrinas.

Triclosán

El triclosán es una de las sustancias químicas más usadas en desodorantes y antitranspirantes. Un estudio publicado por la revista Environmental Health Perspectives y realizado por la Universidad de California Davis, confirma los efectos negativos del Triclosán en el desarrollo del cerebro. La revista Proceedings of the National Academy of Sciences asegura que su uso puede acarrear graves problemas a largo plazo y lo asocia con daños en el hígado y con una mayor incidencia de cáncer. 

Parabenos

Los parabenos son bactericidas que se usan como conservantes para alargar la vida de cientos de productos de cosmética, higiene o incluso alimentación. La alarma sonó cuando un estudio realizado en Inglaterra y publicado por la revista Journal of Applied Toxicology con mujeres afectadas de cáncer de mama, reveló restos de parabenos procedentes de desodorantes y antitranspirantes en el 90% de las biopsias. Se ha relacionado esta sustancia con todo tipo de disfunciones hormonales.

Ftalatos

También usados en desodorantes y antitranspirantes por su función como disolventes. Se les llama “venenos medioambientales” y se ha relacionado su uso con disfunciones hormonales, daños en el ADN de reproducción masculina y malformaciones en el feto.

PEG

Usados como emulsionantes, el Colegio Americano de Toxicología asegura que estos ingredientes se acumulan en los tejidos del corazón, hígado, riñones y cerebro.

Con tanta evidencia y reportes sobre los efectos adversos, es difícil ignorar el peligro potencial de estos productos. Por ello te recomendamos buscar soluciones y alternativas saludables como los desodorantes ecológicos elaborados artesanalmente con sustancias naturales y saludables.