Resiliencia y el Enfoque PERMA de bienestar
No cabe duda de que 2017 fue un año de muchos cambios, eventos meteorológicos y sociales que afectaron a grandes poblaciones. En lo individual seguramente también conoces personas que, ya sea por redes sociales o por comunicación directa, te compartieron situaciones que afectaron profundamente su vida y cómo la concebían hasta entonces. Y, seguramente, también escuchaste en muchos medios, pláticas y programas la palabra Resiliencia, para definir tanto la economía, como a las ciudades, las poblaciones afectadas por sismos y a las personas que sufrieron grandes pérdidas.
Pero, ¿qué es esto de la resiliencia?
En pocas palabras, y como la voz popular nos dice, la resiliencia hace referencia a aquello de “lo que no te mata, te hace más fuerte”. Es algo que hemos sabido y promulgado en muchas pláticas de café y libros motivacionales, conferencias y espacios de desarrollo personal. Mas no es tan sencillo como sólo repetirlo como canción de moda. La resiliencia es todo un proceso que va fortaleciendo nuestra propia capacidad de encarar las adversidades, tanto las profundas y apabullantes, como los pequeños retos de la vida cotidiana para que, llegado sea el momento, cualquier cosa que esté fuera de nuestro control y que nos afecte de una u otra manera, nos perjudique lo menos posible y hasta podamos usarla como trampolín para nuestro crecimiento, habiendo aprendido la lección y sin repetir una y otra vez las historias de dolor y resultados poco favorecedores de nuestro bienestar y el de nuestros amores.
Vaya, la resiliencia, como la entendemos nosotros, es resistir la adversidad, para después ampliar las capacidades y posibilidades que tenemos para desarrollarnos feliz y plenamente.
¿Qué se necesita, entonces, para desarrollar nuestra resiliencia?
No hay una receta específica que pueda dar respuesta a esta pregunta, pero sí podemos hablar de “ingredientes” que son los que incrementan nuestro bienestar emocional, facilitan el desarrollo de nuestra felicidad auténtica, y nos permiten compartir experiencias de vida más significativas. Estos ingredientes, según el Dr. Martin Seligman, director de Psicología de la universidad de Pensilvania y antiguo director de la Asociación Estadounidense de Psicología (APA), se basan en 5 pilares: PERMA, cuyo acrónimo hace referencia a Potencializar las Emociones, Entrega e Inmersión (o cómo desarrollar el Flow en nuestra vida), Relaciones Nutricias, Misión y Sentido de vida, y Autoeficacia y Logro.
La Psicología Positiva, como ciencia, ha desarrollado toda una metodología para aprender optimismo y promoverlo en la vida diaria, los espacios laborales, la escuela y nuestras familias. Y no nos referimos únicamente a la idea de sonreír y “fiestear” todo el tiempo sino, mucho más auténtico, cultivar acciones, conductas, pensamientos y relaciones que le den un sentido más profundo a nuestra vida y nos permitan vivir la Felicidad Auténtica, la eudaimonia, aquella que proviene e incrementa no por lo que recibimos del universo sino por aquello que otorgamos al mundo, nos acompaña aún cuando los estímulos desaparecen, nos alegra con su sola presencia, y puede crecer, y crecer, a voluntad, brindándonos la confianza para vivir la felicidad por cuenta propia, compartiéndola con los demás. La que nos permite sabernos parte de algo más grande, agradeciéndolo, y compartirnos con compasión y generosidad para desarrollarnos en ComúnUnidad, en comunidad.
Si te interesa comenzar a incorporar estrategias en tu vida que desarrollan tu resiliencia, síguenos en esta serie, comparte y escríbenos tus dudas y comentarios para que podamos brindarte contenido verdaderamente valioso, para acompañarte en identificar tus propios recursos y Fortalezas para vivir tu vida plena, feliz, Resiliente-Mente.
Hoy nuestro regalo para ti es la invitación a que realices el Test VIA de Fortalezas Humanas para que conozcas cuáles son tus 7 Fortalezas Insignia y puedas verte a través del espejo de la Resiliencia y la ciencia de la Psicología Positiva.
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Te sorprenderás gratamente al ver lo que ya sabías de ti, pero tal vez aún no le habías puesto nombre, atención u orden.
