Bitácora de vuelo
Me dirijo a Neptuno,
a una velocidad media de crucero
me tomará alrededor de doce años alcanzar el frío planeta;
tiempo suficiente para editar mis listas de canciones
y terminar mis listas de tareas pendientes;
responder correos electrónicos y mensajes de WhatsApp;
suficiente para analizar mi pasado y mi presente,
guardarlos en una caja,
arrojarla al vacío del espacio
o prenderle fuego;
cerrar ciclos y círculos abiertos,
y resolver de una vez por todas los temas difíciles;
construirme,
deconstruirme,
volver a escribir.
Lo cierto es que,
cuando vuelva a la tierra,
nada será lo mismo.
Por: Miguel Ángel García García
@letrasypalabras
Etiquetas: Edición 120