La vaquita marina al borde de la extinción
La vaquita es el cetáceo (grupo que incluye a las ballenas, delfines y marsopas) más pequeño que existe. Viven en una área muy restringida, comparado con cualquier otro cetáceo marino, en el extremo norte del Golfo de California y en aguas de no más de 30 metros de profundidad, por lo tanto no migran a otras zonas convirtiéndose en una especie endémica (no vive en ningún otro lugar del planeta) de esta región mexicana. Desde 1993 el gobierno mexicano marcó esta zona como Reserva de la Biosfera, en parte para proteger el hábitat de la vaquita.
En abril de 2015 el Presidente Enrique Peña Nieto anunció que se pondría en marcha un Programa de conservación de este mamífero marino también llamado el panda del mar. Lamentablemente a un año, las vaquitas siguen muriendo.
Quedan muy pocos ejemplares, apenas 57, lo que implica una reducción del 40% tan sólo en un año. Es importante protegerla ahora porque, de lo contrario, en muy poco tiempo habrán desaparecido.
Es por eso que nuevamente un grupo de organizaciones se unieron para darle voz a los miles de mexicanos que quieren salvarla, no sólo porque es endémica de nuestro país también porque si dejamos que se extinga habremos perdido una especie y con ello alteraremos el equilibrio de los océanos.
Hasta ahora, la aplicación del Programa de conservación de la vaquita marina ha sido insuficiente e ineficiente como demuestra el reciente hallazgo de tres vaquitas muertas en sólo un mes. Todo parece indicar que ni la prohibición de ciertos métodos de captura, ni los patrullajes en la zona para verificar que efectivamente se esté acatando esta prohibición están siendo efectivos. Las necropsias realizadas a los ejemplares muertos sugieren que presentaban laceraciones similares a las que provocan los materiales de los cuales están hechas las redes de pesca, es decir, que se siguen utilizando.
Las organizaciones marcan tres importantes deficiencias en el actual programa de conservación: la vigilancia en la zona no es suficiente ni efectiva; las artes de pesca alternativas que existen actualmente no son incentivadas como debería para su uso; y la experimentación y desarrollo de nuevas artes es prácticamente nulo. Por ello, Animal Welfare Institute, Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A. C. (CEMDA), el Centro para la Diversidad Biológica, Defenders of Wildlife de México, Fundación Antonio Haghenbeck y De La Lama I.A.P., Greenpeace y Producciones Serengueti, así como cerca de 145 mil ciudadanos que han firmado la petición reclaman a EPN que redoble los esfuerzos, que haga efectiva la vigilancia y que la prohibición del uso de artes de pesca que amenazan a la vaquita sea permanente y no sólo por dos años como ahora está estipulada.
¡La Vaquita Marina te necesita más que nunca!
Las medidas propuestas por el gobierno federal son un buen inicio pero deben ser ejecutadas de manera efectiva. Faltan recursos, reforzar los patrullajes y vigilancia en la zona y dotar a la comunidad de pescadores de alternativas en los métodos de pesca que les permita realizar esta actividad sin convertirla en una amenaza.
Greenpeace invita a firmar una carta a través de su sitio web greenpeace.mx/vaquita-marina para pedir al gobierno que cumpla con las tareas de implementar nuevas artes de pesca para que los pescadores puedan continuar con su trabajo, llevando sustento a sus hogares en armonía con las especies que habitan el Alto Golfo de California. También se busca la prohibición permanente del uso de redes de enmalle y que se aumente la vigilancia en el perímetro establecido en el Programa de Conservación de la Vaquita Marina.
Desde hace varios años, diversas organizaciones y la comunidad científica han alertado que la vaquita marina estaba en peligro de extinción. A pesar de las medidas tomadas esta situación es cada vez más crítica.