10 tips para llevar una vida sostenible

Fuente: Sustainably Chic
Traducido por: Mónica Gálvez

En las últimas décadas, el estado de nuestro planeta cambió drásticamente. El desarrollo económico y el crecimiento demográfico, junto con la creciente demanda de recursos naturales, sucedieron a costa del medio ambiente.

Afortunadamente, cada vez son más las personas que se han dado cuenta del impacto que el ser humano tiene en el planeta y han comenzado a actuar en consecuencia, incorporando hábitos más ecológicos a su vida.

La vida sostenible no tiene por qué ser complicada. Tomar medidas para vivir de manera más sostenible puede ser fácil. Solo requiere voluntad en lugar de descuido y acción en lugar de ociosidad.

Todos podemos hacer algo, aunque sea la cosa más pequeña que hacemos por el medio ambiente tiene un impacto positivo y es importante.

¡Aquí hay 10 consejos simples e impactantes para una vida sostenible que puedes intentar implementar en tu vida para hacer un cambio positivo para nuestro planeta!

1. Evita el comsumo impulsivo haciéndote las pregunstas correctas

Cambiar nuestros hábitos de consumo es clave si queremos adoptar una vida sostenible.

Todo lo que compramos tiene un impacto ambiental. ¡Es por eso que debemos evitar la compra impulsiva tanto como sea posible!

Así que la próxima vez que estés a punto de comprar algo, hazte las preguntas correctas: “¿Realmente lo necesito? ¿Me encanta? ¿Es mi estilo? ¿Me veo usándolo en 6 meses, 1 año? ¿Ya tengo algo similar que pueda usar en su lugar? ¿Cómo me desharé de este artículo al final de su vida?”.

¡Hacerse estas preguntas te ayudará a tomar mejores decisiones de compra!

Además, para evitar arrepentimientos, no vayas de compras cuando estés triste o aburrido, y mantente alejado de los anuncios y los centros comerciales si son un desencadenante para ti.

2. Compra segunda mano

¡Esta es la forma más ecológica de comprar!

Cuando reutilizas lo que ya está disponible, le estás dando a los artículos una nueva vida y evitando que vayan al vertedero. Tampoco se está creando una demanda para que se produzcan cosas nuevas, por lo que es necesario extraer menos materias primas de la Tierra.

Puedes encontrar artículos únicos, y si algo se usó durante un tiempo y llega a la tienda de segunda mano en buenas condiciones, es más probable que sea de mejor calidad.

Los mejores lugares para encontrar artículos de segunda mano son Facebook Marketplace, páginas de emprendimientos y las tiendas de segunda mano.

3. Apoya las marcas éticas y sostenibles

Si no puedes encontrar lo que buscas de segunda mano o si quieres apoyar un negocio verde, compra cosas de marcas sostenibles.

Los artículos vendidos por marcas sostenibles son más una inversión inicial, pero el precio refleja la calidad: ¡el artículo te durará años! También se está asegurando de que se produzca de manera sostenible y de que los trabajadores reciban un pago justo.

Cuando apoyas una marca ecológica, estás votando con tu dinero. Significa que estás mostrando a las empresas que quieres que las cosas se hagan sin dañar a las personas y al planeta.

4. Opta por productos reutilizables

La mayoría de los productos de un solo uso se utilizan solo durante unos minutos, si no segundos, y se envían al vertedero, donde permanecerán durante cientos de años. ¡Esto no está bien! Es tan fácil evitar usarlos invirtiendo en sus alternativas reutilizables.

Consigue una botella de agua de acero inoxidable y rellénala de filtros en lugar de comprar botellas de plástico. Usa tus toallas de papel desechables y luego consigue servilletas de tela. El mismo principio se aplica a los cubiertos y popotes: deja de usar la opción desechable y cambia a productos reutilizables.

Para tu periodo, las copas menstruales y las toallitas reutilizables son increíbles tanto para tu salud como para el medio ambiente. Y cuando vayas de compras, di no a las bolsas de plástico y lleva contigo tus bolsas de algodón reutilizables.

¡Todos estos intercambios son muy fáciles de hacer! Usa lo que tienes, reevalúa tus necesidades y reemplaza lentamente los productos de un solo uso con alternativas reutilizables.

5. Gestiona tu consumo de energía

¡Es tan importante ahorrar energía en casa! La mayoría de los proveedores de electricidad la producen utilizando combustibles fósiles, una fuente de energía no renovable que libera toneladas de CO2 a la atmósfera.

Por lo tanto, ser consciente de cómo usas la electricidad no solo te ahorrará dinero, ¡sino que también contribuirá a salvar el planeta!

Puede ser tan fácil como apagar y desconectar sus dispositivos cuando no los estés usando. Ajusta tu termostato para asegurarte de que no estas sobrecalentando tu casa o usando innecesariamente el aire acondicionado.

Lava tu ropa en agua fría. Si es posible, evita la secadora y, en su lugar, seca tu ropa al aire libre. ¡No hay nada mejor que el olor de la ropa secada al aire!

Otra excelente manera de ahorrar energía es instalar luces LED en tu hogar. ¡Son mucho más eficientes y ecológicas!

6. Sé consciente con tu consumo de agua

Así como es importante ahorrar electricidad, la conservación del agua debe ser una prioridad si deseas adoptar una vida sostenible.

En algunas regiones, las personas luchan contra la escasez de agua mientras se desperdicia y contamina mucha agua en todo el mundo. ¡Es un recurso precioso, por lo que es esencial ayudar a conservarlo en casa!

Lo más fácil que puedes hacer es cerrar el grifo tan pronto como no necesites agua. Comprueba si hay fugas en tus tuberías y repáralas si es necesario.

Instala un cabezal de ducha que ahorre agua y aireadores de grifos en tus artefactos. Son muy asequibles y te ahorrarán mucho dinero en tu factura de agua.

También puedes usar agua de lluvia para regar tus plantas. Y recuerda poner en marcha tu lavadora y lavavajillas cuando estén llenos.

7. Reduce el desperdicio de alimentos planificando comidas

¿Sabías que cada año se desperdicia un tercio de la producción mundial total de alimentos? La mayor parte de este desperdicio ocurre durante el proceso de producción y transporte, pero los consumidores aún desperdician una parte no despreciable.

Cuando sabemos que millones de personas se mueren de hambre, ¡no podemos darnos el lujo de tirar tanta comida!

Reevalúa regularmente lo que hay en tu refrigerador y despensa, y dona todo lo que no piensas comer a un banco de alimentos. Luego, comprométete a cocinar solo con las cosas que tienes a mano durante unos días.

Y cuando no te quede mucho, ¡es hora de hacer la compra! Haz una lista de las comidas que quieres preparar para la próxima semana, escribe lo que necesitas comprar para cocinarlas y apégate a la lista mientras compras. Evitarás hacer compras impulsivas de alimentos que no vas a comer.

8. Limpia tu casa con ingredientes naturales sencillos

Una forma fácil de tener un hogar más sostenible es limpiarlo con productos no tóxicos, como el vinagre blanco, los limones, el bicarbonato de sodio y jabón vegetal, son multipropósito, baratos y buenos para el medio ambiente.

Cuando usamos productos de limpieza convencionales estamos contaminando las corrientes de agua al verter químicos peligrosos por el desagüe, y la mayoría de ellos están empacados en plástico. También son peligrosos para la salud humana y su uso a largo plazo puede provocar diversas enfermedades y problemas de salud.

Por otro lado, ¡los ingredientes naturales como el vinagre blanco son inofensivos!

9. Elige materiales naturales

Cuando necesites comprar ropa (y no puedas optar por la segunda mano), elige materiales naturales en lugar de telas sintéticas.

La ropa sintética arroja microplásticos en las corrientes de agua cuando la lavamos, lo que contribuye a la contaminación plástica del océano. Estos diminutos trozos de plástico acaban siendo comidos por los peces y, en consecuencia, por los humanos.

Entonces, en lugar de comprar ropa hecha de nailon o poliéster, opta por alternativas naturales como Tencel, lino o cáñamo. El algodón también es natural, pero su producción requiere mucha agua.

Si necesitas ropa hecha de fibra sintética, trata de elegir opciones recicladas si es posible.

Además, es más fácil reciclar ropa hecha de una fibra que ropa hecha de varias fibras, o lo que llamamos telas ‘mezcladas’.

Otra manera fácil de saber si una prenda de ropa está hecha de manera sostenible es buscar certificaciones, como GOTS, Fairtrade u OEKO-TEX.

10. Compra frutas y verduras imperfectas

Cuando estés en el supermercado o en el mercado de agricultores, elige productos que tengan algunos defectos. ¡Son tan sabrosos y buenos para comer como las frutas y verduras más bonitas!

Esto es muy importante porque si no se venden al final del día, generalmente se tiran porque no cumplen con los estándares de belleza de la industria. Así que trata de encontrar y comprar las frutas y verduras raras cuando puedas, o los plátanos individuales.

Cuando la comida termina en el vertedero, no se descompone bien. Peor aún, libera metano, un gas de efecto invernadero que es 25 veces más potente que el dióxido de carbono.

Tomar acción eligiendo los productos que nadie más querrá comprar es una excelente manera de ayudar a mantener los alimentos lejos del vertedero. También hay emprendimientos de desperdicio cero que usan comida desechada para crear nuevos bocadillos deliciosos para que los comamos o los venden nuevamente a un precio más accesible.

Este texto apareció originalmente en Sustainably Chic, puedes ver el original en inglés aquí.

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