Y tú ¿tienes agua?

Matías juega con la PlayStation 3. Después de la escuela se queda en casa solo porque ya tiene 9 y su mamá y su papá trabajan todo el día. Se aburre de la Play. Ahora juega Minecraft en la compu, un rato. Mad Max otro rato.

Se olvidó que no merendó todavía. Se prepara una chocolatada y a ver un capítulo de “Hora de Aventura” cómodamente en el sillón, cansado de un largo día de escuela.

Sin querer da vuelta la mirada y ve en el espejo grande de la sala su boca manchada de lo que acaba de tomar. En el baño abre el grifo y no sale agua. Se enoja y va al grifo de la cocina. Tampoco sale agua, ni fría ni caliente.

Abre la ducha, prueba todas las llaves de agua de la casa, y nada.

A jugar a la Wii. Total ya volverá.

Le vienen ganas de ir al baño pero cuando tira de la cadena no sale agua. ¡Ah, claro! ya no había agua antes y resulta que tampoco ahora.

Le manda un WhatsApp a Pedro preguntándole si tiene agua en su casa.

Pedro responde: ¿qué? ¿Qué se yo?

Se siguen mandando mensajes.

Matías: dale fíjate

Pedro: uy no, no hay ¿en tu casa hay?

Matías: no, por eso te pregunto ¿qué pasará?

Pedro: le digo a mi hermano que está estudiando a ver si sabe

Pasa un ratito.

Pedro: dice que no sabe

Matías llama a su mamá que le dice que en su oficina tampoco hay, pero que no se haga problema, que ya se va a solucionar.

Prende la tele y pone el noticiero. La periodista está diciendo alarmada que no hay agua en ninguna parte, ni en la ciudad, ni en el país…y que ahora llegaban ¡últimas noticias! ¡¡No hay más agua en el mundo!!

Matías decide ir muy rápido a comprar agua mineral, seguro que es una idea genial. En el super ya no queda ni una gota embotellada. La genial idea ya la habían tenido muchos antes que él.

Se comienza a preocupar en serio.

Le escribe otro mensaje a Pedro: no hay más agua en el mundo ¿qué hacemos?

Pedro: voy para tu casa y pensamos

Matías y Pedro sentados en el sillón piensan.

-No puede desaparecer el agua de repente así porque sí. Debe haber alguna pista de dónde está, o dónde fue, o… ¡quién se la llevó! - comienza Matías.

-¡Claro!…¡se la llevaron los extraterrestres! Ellos se deben haber quedado sin agua en su planeta y vinieron a llevarse la nuestra- continúa Pedro.

-¡Sí!, seguro que en su planeta tenían agua y la desperdiciaron hasta quedarse sin nada- intenta Matías una explicación.

-No creo, ellos son más inteligentes, tienen naves que viajan a la velocidad de la luz y pudieron detectar el agua en la tierra- desecha Pedro la explicación.

Entonces Matías razona.

-Y, no sé si son taaan inteligentes. Porque ¿por qué se quedaron sin agua?

-Dicen que el agua de la tierra se iba a terminar también… porque todo el mundo la desperdicia y nadie cree que se acaba…- dice Pedro con cierta resignación.

-Sí, pero ¡no ahora! ¡Ahora no se iba a terminar!- se enoja Mati -El agua dulce de la tierra no es poca, sino que se la contamina, eso trae enfermedades… y esa agua, la que sirve, sí se acaba, porque los humanos somos demasiados para repartirla.

-¿Cómo sabes todo eso? - pregunta Pedro sorprendido.

-Creo que lo vi en un documental…- le contesta Mati como distraído.

Pedro vuelve al tema.

-¿Y cómo habrán sacado el agua de la tierra?

-Con sorbetes gigantes transparentes. Con unas bombas que succionan y no hacen nada de ruido. Por eso nadie se dio cuenta de nada. Capaz todavía están en alguna parte sorbiendo las últimas gotas. ¡Salgamos a investigar!- propone Matías con entusiasmo.

En la plaza de la vuelta van hasta la fuente. En la fuente ni una gota. Siguen por entre los árboles y oyen algo. Se esconden detrás de un monumento y espían. Ven a dos extraterrestres conversando y señalando algo en el aire; con sus dedos largos suben señalando el cielo y luego la tierra.

-¿Ves? ¿Qué te dije?- susurra Matías atemorizado- Mejor nos vamos a buscar a alguien que nos ayude.

-¡No! yo no pienso irme. Voy a hablar con ellos ahora mismo- afirma Pedro valientemente y comienza a caminar hacia los extraterrestres, que lo ven y apuntan sus dedos a él.

Matías se asusta tanto que comienza a gritar.

-Mati, Mati, Mati son las 9 de la noche, te quedaste dormido en el sillón, despiértate que vamos a cenar - le dice la mamá que ha vuelto de trabajar.

Mati abre los ojos como huevos fritos respirando agitado. Va corriendo al baño, abre el grifo y… AGUA!! Suspira aliviado.

Vuelve a la sala.

-¿Qué pasó Mati que saliste corriendo al baño?- pregunta la mamá.

-¡Tuve un sueño increíble! La tierra se quedaba sin agua porque los extraterrestres se la llevaban para su planeta que ya se había quedado sin agua porque la habían contaminado toda, y Pedro y yo los descubríamos y los atrapábamos con unas pistolas que tiraban redes, y entrabamos a sus naves que tenían los tanques extra súper grandes llenos de nuestra agua que habían sorbido con sorbetes gigantes transparentes. Y entonces llamábamos a los bomberos que podían recolectarla en sus camiones y devolverla a nuestros lagos y ríos. Y toda la gente nos venía a felicitar y nos traían regalos y nos llevaban a la tele para entrevistarnos…

En una respiración de Matías que por fin deja un espacio, la mamá lo mira sorprendida.

-¿Todo eso soñaste en un ratito? Podrías escribir la historia y compartirla con tus compañeros, ¡es muy buena! Matías que seguía entusiasmado con su sueño recibe un WhatsApp de Pedro: ¿vamos a la plaza de la fuente mañana al salir de la escuela?

¡Sí, dale! Le responde Matías que vuelve a sus ensoñaciones y le viene una duda. Vuelve a escribir a Pedro: ¿tienes agua en tu casa?