Una casa más sustentable

Cuando pensamos en hogares ecológicos, solemos imaginar altos estándares de tecnología sustentable que ya han sido implementados en algunos lugares del mundo. Pero no es necesario partir de forma tan ambiciosa. Si tienes la disposición, eventualmente puedes ir adaptando tu casa para que sea más amigable con el entorno.

Tener una actitud más responsable con el medio ambiente (y de paso, ahorrar recursos y energía) es algo que tenemos que tener presente en todos los aspectos de nuestra vida. Por eso es importante que lo tomemos en cuenta también a la hora de construir una casa o de reformar la que ya tenemos. Para hacer una casa sustentable no es necesario construirla de barro desde cero: hay muchos cambios que podemos adoptar para que funcione de forma más ecológica.

La casa de la playa es ideal para empezar porque ya tiene un contacto más directo con la naturaleza y en un entorno que se muestra más amigable para la implementación de estos cambios.

¿Cómo tener una casa más ecológica? Techos verdes

¿Alguna vez pensaste que tu casa podía tener pasto en el techo? Puede parecer un poco raro pero en otros países se está imponiendo cada vez más esta técnica porque tiene muchos beneficios además del toque diferente que le da a la vivienda.

Para empezar, el pasto en el techo absorbe el polvo y gases contaminantes del aire, por lo que reduce la contaminación del ambiente. La duración de los techos verdes es mayor que los comunes porque también absorben los rayos UV, evitando su desgaste. Otro dato importante es que funciona como aislante térmico natural, al igual que las casas bioconstruidas.

¿Por dónde comenzar a instalar un techo verde? Lo primero es checar que la inclinación del techo sea entre 2 y 10 grados y que va a soportar el peso de la tierra y de la vegetación. Los techos verdes tienen tres capas fundamentales: una membrana impermeable que resista las raíces de las plantas; el sustrato que se recomienda sea bajo en nutrientes para evitar que crezcan plantas indeseables y la propia vegetación, preferentemente la siembra de semillas y plantas chicas.

Una vez que el pasto creció en el techo, podemos colocar piedras y un sistema de drenaje para que juntos hagan un filtrado del agua de la lluvia. Una canaleta irá juntando el agua que luego reutilizaremos. Es una pequeña gran acción que nos ayuda a preservar el agua potable.

Baños amigables

¿Alguna vez te pusiste a pensar toda el agua potable que se desperdicia cada vez que tiras la cisterna? Como alternativa ecológica, cada vez se están usando más los baños secos que, como dice su nombre, no utilizan agua y por lo tanto son mucho más sustentables.

¿Cómo hace el baño seco para eliminar deshechos sin agua? El mecanismo consta de unas cámaras contenedoras sólidas e impermeables a nivel del suelo donde irá la materia (es conveniente que esté separada de la orina). Este sistema favorece el enriquecimiento del suelo, ya que los residuos humanos se pueden utilizar como fertilizante natural en nuestro terreno.

Más energía solar

Todos sabemos que un primer paso bien simple para empezar a ahorrar energía eléctrica es cambiar las bombitas convencionales por las de bajo consumo. También hay que recordar desconectar los electrodomésticos aunque estén apagados (sobre todo cuando pasamos largas temporadas sin usarlos), ya que suele ser un gasto energético del que muchas veces no somos conscientes. 

Pero para un ahorro más profundo y sustentable, podemos aprovechar la fuente de energía que nos llega a todos por igual y de forma gratuita: el sol. Para usar la energía solar, vale la pena invertir en paneles solares. También hay paneles similares que usan la energía del sol para calentar el agua; un medio alternativo a uno de los grandes consumidores de electricidad del hogar: el boiler. Los calentadores solares disminuyen el consumo energético un 50%-75% o inclusive 100% si sustituimos del todo el gas y la electricidad para calentar el agua