El día fuera del tiempo: morir y renacer
¿Qué significa en nuestros días iniciar de nuevo? Cuando escuchamos una pregunta como esta rápidamente nos remontamos al inicio del año y, conforme lo pensamos más detenidamente, a los propósitos que hacemos al comenzarlo en enero.
O tal vez, al imaginarnos un nuevo comienzo, venga a nuestra mente todo lo sucedido en los últimos años y la parálisis que hubo a nivel mundial. Al volver poco a poco a la “normalidad”, estamos entonces iniciando de nuevo. Bajo ese contexto, comprendemos que cada amanecer es una nueva oportunidad.
Así mismo hemos aprendido de muchas formas que lo que valoramos antes es aún más necesario de valorarse ahora. Y puede que en el proceso también hayamos perdido cosas, personas, e incluso un poco de lo que antes fuimos.
Pero para la cultura maya, el iniciar de nuevo va más allá de eso. Para empezar, debemos entender que el tiempo es concebido como algo cíclico y no lineal, pues su sistema de calendarización es representado en círculos lunares que significan tanto finales como nuevos comienzos; pero que a su vez se repiten y renuevan simultáneamente. En otras palabras, podríamos decir también que
lo que está arriba está abajo, y lo que está adelante también está detrás.
Como si se tratase de algo planeado por la misma naturaleza, un día queda fuera del tiempo1: el 25 de julio. Esto se debe a que la finalización de un ciclo es el día 24 de julio y el inicio del nuevo es el 26 del mismo mes2.
Este día, donde el tiempo no existe, era utilizado por los mayas antiguos como una preparación para el año que estaba por comenzar. En ese día purificaban su alma mediante meditaciones en conexión plena con la naturaleza y los seres con quienes compartían el mismo espacio.
Pero para ellos no sólo se trataba de un día representativo sino de un estilo de vida en el cual podían estar en constante evolución espiritual al salir y ocultarse el sol. Desde la cosmovisión maya el tiempo es algo sagrado, digno de respeto y celebración.
En la actualidad, pese a que el Tzolk’in3 no es el de uso común, para los mayas de hoy este día representa un legado de historia y tradición. Para quienes gustan de estar en constante conexión con el conocimiento maya, también es cuidado y guardado como un día especial.
¿Qué nos queda al resto de las personas por hacer? Puede que, para nosotros, no tenga el mismo significado de lo que alguna vez fue el Día Fuera del Tiempo pero es preciso decir sobre ello que, aunque para algunos sean sólo creencias ajenas a su persona,
son destellos de luz en un mundo que carece de ella.
Hoy en día, el tiempo es algo que poco valoramos e invertimos. Al contrario, tal parece que no reflexionamos lo que significa y, tristemente, lo estamos perdiendo. Ante la rapidez con la que corren los sucesos, ante el vaivén de las actividades que tenemos en el día ¿no estaría bien para nosotros tener también un Día Fuera del Tiempo?
Usemos este día como un pretexto para conectar con todo aquello que nos hace sentir especiales, devolvamos a la Tierra un poco de lo que nos ha prestado, regalemos a nuestros hermanos la sonrisa que hemos perdido, que el arte emane por nuestras venas y recordemos que, al morir y renacer, todo se hace nuevo.
Referencias:
1. También conocido como El Día 0 ó El Día del No Tiempo.
2. El conteo por meses es según el calendario gregoriano, que es el estandarizado en Occidente.
3. Nombre dado a la versión maya del ciclo sagrado de 260 días, significa: la cuenta de los días.
Por: Romelia Márquez Puente
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