El papel amate: una gran aportación de los mayas

El uso del papel a lo largo de la historia y en muchas civilizaciones ha estado relacionado con rituales espirituales y religiosos. Por este motivo, la civilización maya comenzó a utilizarlo. Conociendo la inteligencia y sabiduría que caracterizó a los mayas, no nos debe sorprender el hecho de que hayan creado su propio papel, conocido como papel amate.

El papel amate se elabora a partir de la corteza de una higuera silvestre. Primero se pone la corteza en remojo durante días, transformándose en un material blando y por lo tanto, moldeable. Después se golpea sobre una superficie lisa hasta obtener unas fibras que, tras colocarse correctamente, se convierten en una fina y elástica plancha.

Las tiras de papel podían superar incluso los cinco metros de largo. Los mayas doblaban estas tiras en fuelles creando así una especie de libros que nombraron códices.

Los códices eran manuscritos pictográficos en los que los mayas plasmaron toda su sabiduría. Su temática estaba siempre relacionada con el mundo superior: con la religión, la astronomía, los ciclos agrícolas, la historia o las profecías.

Los tlacuilos, que eran personas que sabían leer y escribir, además de ser grandes pintores, se encargaban de escribir los códices. Ellos dominaban a la perfección los temas sobre los que escribían y curiosamente nunca firmaban sus trabajos, ya que eran para la colectividad. Por ello, no se conoce el nombre de ningún tlacuilo.

En el siglo XVI, tras la conquista, los españoles intentaron erradicar la fabricación de este tipo de papel. Cabe aclarar que todos los intentos fracasaron, pero sumidos en la burda idea de que los códices eran libros de brujería y rituales fueron condenados por el catolicismo para quemarlos y eliminarlos.

Hoy día son únicamente tres los códices mayas que perduran. Uno se encuentra en Madrid (España) en el museo de América, otro en Dresde (Alemania) en la Librería Real y el último en París (Francia) en la Biblioteca Nacional.

En la actualidad, el papel amate se utiliza para realizar preciosas labores artesanales. Con el tiempo se ha llegado a convertir en uno de los grandes impulsores del turismo en el país.

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