Sabías que...

Un bebé tiene casi 100 huesos más que un adulto

Los adultos tenemos 206 huesos mientras que un recién nacido posee casi 300. Los bebés tienen más huesos justamente para poder llegar al mundo a través del canal de parto. Al tener que pasar por un lugar tan estrecho, de tan solo diez centímetros, muchos de sus huesos están divididos en partes y son más blandos y flexibles. Después, con el crecimiento y el desarrollo, esos huesos se irán soldando y fundiendo.

Seguro que te has fijado en la cabeza de un recién nacido. Arriba tiene un ligero hundimiento que a veces late. Se trata de la fontanela. El pequeño cráneo de un bebé está compuesto por varios huesos unidos entre sí por tejidos cartilaginosos, elásticos y fibrosos que se pueden superponer, facilitando que la cabeza quepa por el canal del parto sin que se dañe el cerebro. Estos huesos del cráneo no estarán osificados hasta los seis años.

Al igual que pasa en el cráneo, la cadera de los bebés también está dividida en tres o cuatro vértebras sacras que después se unirán en el sacro. El coxis en un recién nacido está formado por de 3 a 5 vértebras coxígeas y el coxal se forma de la unión de ilion, isquion y pubis. El sacro infantil tampoco está soldado y lo forman cuatro vértebras independientes. También tiene el húmero dividido en tres partes. Asimismo, el maxilar está dividido en dos, el maxilar superior y el inferior. Todos estos huesos en realidad son cartílagos de crecimiento que se van uniendo, calcificando y soldando hasta los 20 o 25 años, cuando el esqueleto alcanza aproximadamente un 12% del peso del cuerpo.

Los huesos largos, por ejemplo, crecen en longitud por los extremos en las regiones llamadas placas de crecimiento. El crecimiento ocurre cuando las células del cartílago se dividen y aumentan en número en estas placas de crecimiento. Estas nuevas células de cartílago empujan las células cartilaginosas más grandes hacia el centro del hueso. Estas células de cartílago más viejas mueren y el espacio que ocuparon es reemplazado por hueso. Cuando un hueso ha alcanzado su tamaño completo, sus placas de crecimiento se convierten en hueso.

El crecimiento de los huesos largos termina al final de la pubertad. Cuando el crecimiento de los huesos largos se detiene, ya no se suele crecer más.

Como todos los tejidos del organismo, la sangre cumple múltiples funciones necesarias para la vida, recorre el organismo a través de las arterias y venas transportando células en suspensión como hematíes, leucocitos y plaquetas. Su función es distribuir oxígeno, nutrientes y otras sustancias a las células del organismo.

Una célula de la sangre tarda 60 segundos en circular una vez a través de todo el cuerpo.

El corazón bombea 90 ml de sangre, una célula de la sangre tarda 60 segundos en circular una vez a través de todo el cuerpo, a una velocidad de 2 km/h. Sin embargo, la velocidad es distinta cuando la sangre viaja en venas o arterias capilares, siendo en la aorta donde más rápido recorre.

El tiempo en que la sangre se demora en atravesar el corazón es de 1,5 segundos, mientras que su recorrido desde el corazón a los pulmones dura entre 5 a 7 segundos, comparado con el del corazón al cerebro que tarda alrededor de 8 segundos.

Los recorridos desde el corazón, hacia el torso, a las piernas, hasta los dedos de los pies y de vuelta al corazón, son de 18 segundos y para que recorra todos los rincones del cuerpo humano y regrese a su núcleo puede demorarse 23 segundos. En un día, una célula sanguínea hace alrededor de tres mil viajes completos en todo el sistema circulatorio.

Las puestas de sol en Marte son azules

Marte se conoce como el Planeta Rojo por el óxido de hierro (similar a la herrumbre) que contiene su suelo. El distintivo tono rojizo del planeta resulta visible desde la Tierra incluso sin la ayuda de un telescopio. Los antiguos romanos lo llamaron así por su Dios de la Guerra (Ares en la mitología griega).

Al igual que los colores se tornan más intensos en los atardeceres de la Tierra, los atardeceres marcianos vistos desde el Planeta Rojo parecerían azulados para los observadores humanos. El fino polvo hace que el azul en la parte del cielo que está cerca del Sol sea mucho más prominente, mientras que la luz diurna normal hace que el color del polvo oxidado tan conocido de Marte sea más prominente.

Los colores provienen del hecho de que el polvo tan fino tiene el tamaño justo para que la luz azul penetre la atmósfera de manera algo más eficiente. Cuando la luz azul se dispersa, el polvo permanece más cerca de la dirección del Sol que la luz de otros colores. El resto del cielo es de amarillo a anaranjado, ya que la luz amarilla y roja se dispersa por todo el cielo en vez de ser absorbida o de quedarse cerca del Sol.

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