Valentina Venus: Una voz rebelde y creativa

Con una carrera marcada por su pasión por el canto y su compromiso con la justicia social, Valentina se ha convertido en una voz significativa y resonante a través de su música, sus estudios en astrología y feminismos latinoamericanos, y su participación activa en la comunidad artística. Con su banda de rock alternativo “Huelga General” y su inquebrantable espíritu de lucha, Valentina sigue inspirando y transformando su entorno, reafirmando su identidad y su propósito.

Nacida en la Ciudad de Buenos Aires en 1999, en medio de un periodo de incertidumbre y crisis económica en Argentina, Valentina mostró desde muy pequeña, una personalidad extrovertida y apasionada por el arte. “Mi infancia fue muy movida, en 2001 me mudé a Morelos, México, recuerdo que bailaba mucho y siempre actúe y canté. Hasta cantaba en las mesas de los McDonald’s por papas a la francesa pero sobre todo por la satisfacción de que les gustara escucharme, de sentirme viva.

Nunca me sentí extranjera porque creo que tengo un poco de maíz y otro poco de yerba mate en mi sangre. Crecí con una hermana mayor, Mora, ella también siempre se inclinó por lo artístico. En cenas de amigos o familiares siempre preparábamos un show para darles”.

A pesar de su amor por el estudio, optó por no seguir el camino universitario tradicional. Se dedicó al estudio de astrología y ha profundizado en feminismos latinoamericanos, transfeminismo, historia desde el Abya Yala, filosofía y anarquismo. “Es muy importante para mí, siendo militante hace más de 10 años estar informada y saber qué suelos piso, dónde está la historia perdida, cuál fue la historia que nos contaron los vencedores y colonizadores, y a partir de ahí ver cuál historia decido escribir y con quiénes. Informándome tengo el poder de elegir no cerrar los ojos ante los atroces momentos que como humanidad estamos viviendo”.

Valentina ha vivido en México en dos periodos diferentes: durante su niñez, de los dos a casi siete años, y desde 2019, cuando regresó por razones familiares y por el deseo de reconectar con el lugar donde dio sus primeros pasos y palabras. Para ella, México siempre ha sido un segundo hogar, un lugar donde se siente profundamente arraigada y acogida. “Me siento en casa. México fue un país que me recibió cuando apenas era una bebé, siento que esta tierra es parte de mí. Amo el chile por supuesto, las tortillas y los esquites. Pero lo que más admiro es la herencia zapatista, el horizonte autonomista, la memoria entre las calles y las personas cuando gritan por justicia”.

Inició su carrera musical en 2019, grabando su primer EP en Buenos Aires. A pesar de las dificultades, como la pandemia, continuó su camino en México, organizando eventos de rap y freestyle y creando redes de apoyo entre artistas, especialmente mujeres y personas de la comunidad LGBTQ+. En 2021, se trasladó a la Ciudad de México, donde su red de contactos y oportunidades creció exponencialmente.

A la hora de crear, encuentra inspiración en diversos elementos, desde una simple frase hasta un profundo sentimiento. Su entorno y las experiencias cotidianas alimentan su creatividad, impulsada por el deseo de entregar algo significativo a la humanidad. Busca llegar a las mentes y corazones de las personas, motivada por la necesidad de denunciar y alzar la voz contra las injusticias de la sociedad, como la violencia contra las mujeres y la pobreza extrema. Su música, inicialmente centrada en el rap, ahora también explora el poder particular e inexplicable de los instrumentos y las melodías, permitiendo que cada canción refleje su compromiso con la lucha y el cambio social. “Soy bastante versátil con las maneras de componer. Muchas de mis canciones salieron de estar en el metro lleno, en un avión yendo a Argentina o regresando a México, en manifestaciones, en noches de desamor, tardes de recuerdos o tardes vacías”.

Con su banda de rock alternativo “Huelga General”, junto con Andre Cravioto y Karen Soto, Valentina explora nuevas formas de creación musical, trabajando en conjunto desde la primera idea hasta la canción final. Entre sus influencias se encuentran artistas como Sara Hebe, Celeste Carballo, Santa Salut, Charly García y Canserbero, quienes han dejado una huella profunda en su estilo y visión musical.

Para Valentina, su canción más significativa hasta ahora es “Llora el cielo”, un llamado a la resistencia y al cambio, recordando la importancia de la militancia y la perpetuación de nuestra historia. ““Llora el cielo” nos recuerda la importancia de preservar nuestra memoria colectiva, de honrar a quienes han luchado y sacrificado por un mundo más justo. Invita a ser parte de un cambio”.

Enfrentar la misoginia y la precarización ha sido un desafío constante en su carrera. La lucha contra las adversidades ha sido posible gracias a las alianzas y redes de apoyo entre mujeres y artistas, creando espacios seguros y de crecimiento conjunto.

Además de estar actualmente enfocada en su banda “Huelga General”, está trabajando en la creación de un poemario titulado “Jardín de narcisos”. Su mensaje final es una invitación a la autenticidad y la creatividad: “ser fiel a uno mismo y buscar siempre la verdad en el corazón, no en los números o la fama”.

La vida de Valentina es un testimonio de pasión, resistencia y dedicación. Su camino en la música y el arte es una búsqueda constante de conexión y transformación, tanto personal como colectiva.

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“Creo que las canciones nos crean, es recíproco, llegan, y nosotros las tocamos, las traemos a la tierra desde nuestra experiencia. Toda la vida tiene música”.