Hacer deporte, propósito para el año nuevo
El comienzo de un nuevo año es el momento ideal para los cambios. La costumbre es proponerse nuevos objetivos para darle una vuelta a los aspectos que cada uno quiere mejorar o los objetivos que se desean conseguir.
Motivación, parece una palabra común cuando se habla de hacer deporte, pero ¿cómo mantenerla en el tiempo? Resulta sencillo tener motivación a principios del año, cuando nuestra lista de propósitos está recién salida del horno y toda nuestra energía puesta en estas metas, sin embargo, a medida que pasan los meses llegan las excusas, y la energía con la que empezamos se va transformando en desgano.
No es sencillo mantener la motivación a flote, pero si se combina con disciplina y constancia seguramente será posible.
Es muy importante que el ejercicio que vayamos a realizar sea algo que nos guste, que nos permita obtener una compensación emocional o para el que tengamos alguna habilidad, si no seguramente lo dejaremos al poco tiempo de haber empezado.
¿Qué tener en cuenta al momento de elegir un deporte?
Cada deporte otorga beneficios diferentes, que empezaremos a observar y sentir luego de varias semanas. Lo determinante no es el deporte, es definir qué queremos, qué nos gusta hacer y cuál es nuestro objetivo. Ya dependiendo de eso escogeremos algunas modalidades deportivas.
Si el objetivo es bajar de peso, hay que tener en cuenta que los ejercicios aeróbicos, o que son continuos, como caminar, trotar, andar en bicicleta o en elíptica, son los más específicos para disminuir tejido graso, pero deben combinarse con otros ejercicios que ayuden a fortalecer los músculos.
Si, en cambio, queremos mantener nuestros huesos y músculos sanos es importante elegir ejercicios de entrenamiento funcional como abdominales, sentadillas, push ups, lagartijas; o ejercicios con bandas elásticas y mancuernas, en los que cargamos nuestro propio peso, como TRX o Pilates. Depende de cuál sea nuestro objetivo y de si lo vamos a disfrutar.
¿Cuál es el tiempo y la frecuencia ideal para empezar?
Si lo que queremos es estar saludables, podemos comenzar con un mínimo de 3 días a la semana, pero la meta sería hacer ejercicio 4 o más días, hasta alcanzar por lo menos 150 minutos de actividad física a la semana pero, para iniciar, con pequeños estímulos de 20-30 minutos está bien. Lo más importante en un programa de ejercicios es la rutina de cada día, porque esa rutina es la que nos permite organizar la semana.
¿Cómo puedo mejorar el rendimiento físico?
Primero, con disciplina y constancia. Si tenemos la frecuencia (4 o más veces a la semana), somos constantes y lo hacemos de forma progresiva (es necesario que haya progresión porque al trotar los mismos 20 minutos todos los días no vamos a lograr nuestros objetivos) podemos mejorar el rendimiento. Segundo, hay que tener una muy buena alimentación. Cuando comenzamos a exigir a nuestro cuerpo también debemos darle una recompensa y esa recompensa es la alimentación y el descanso.
¿Cuáles son las precauciones que debemos tener antes, durante y después del ejercicio?
Nunca debemos ejercitarnos en ayunas, por lo menos media hora o una hora antes de hacerlo tenemos que comer algo ligero. Durante el ejercicio es fundamental una buena técnica, hacer con conciencia cada ejercicio y escuchar al cuerpo: si tenemos alguna molestia, aunque pequeña, será mejor detenernos.
Hay que hidratarse muy bien durante el ejercicio y, es muy importante la alimentación y beber suficiente líquido durante la primera hora después de la actividad física.
Como hemos señalado, la rutina es fundamental a la hora de practicar un deporte. Vayamos o no al gimnasio, tenemos que fijar unos días y horas para hacerlo, y cumplirlo. También respetar los días de descanso. En esos días, el cuerpo aprovecha para recuperarse y ganar fuerzas para los siguientes entrenamientos, así que son casi tan importantes como cualquier entrenamiento activo.
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