Antes de realizar ejercicio físico hay que preguntarnos ¿realmente sabemos movernos?

Hoy en día, el mundo del Fitness (ejercicio), ha sido tendencia gracias a la pandemia. Ya sea en Instagram, YouTube o Facebook, antes de ver o realizar una rutina de ejercicio hay que tener en cuenta nuestra percepción corporal (cómo estamos parados) y la ejecución de nuestros movimientos (biomecánica), por ejemplo: al realizar una sentadilla.

Nuestro cerebro es el responsable del movimiento. Específicamente, el Sistema Nervioso Central. El ejecutor, es nuestro aparato locomotor (músculos, articulaciones, tendones, etc.) el cual, durante todo el tiempo, aprende ciertos patrones de movimiento que no percibimos hasta que llega una “lesión mecánica” producida por un mal movimiento. De allí, surge otra pregunta: ¿un movimiento mal ejecutado puede provocar la patología o lesión?, o bien ¿es la patología o lesión la causante del mal movimiento?

Si nos movemos mal, por ejemplo, al correr, es posible ver una biomecánica incorrecta, como la apertura de las puntas de los pies. Si ese patrón lo repetimos 10 mil veces va aumentar la posibilidad de una lesión de rodilla o cadera, y así adquirimos otros patrones antiálgicos (movernos mal para evadir el dolor) como parte compensatoria. Y esa compensación puede producir otras lesiones, tales como lumbalgias, dorsalgias o cervicalgias (dolor en la parte baja, media o alta de la espalda).

Lo que se quiere decir con esto, es que un movimiento mal ejecutado puede ocasionar una lesión no solo en la región directamente afectada sino en diferentes partes del cuerpo, ya que debemos tener en cuenta que nuestro organismo es una unidad funcional, un todo.

Shirley Sharman declara que “todo movimiento es un test y todo test nos sirve como base del tratamiento”. Cada vez que comencemos a realizar algún ejercicio físico, hay que tener en cuenta la capacidad funcional de nuestros movimientos, es decir, hasta qué punto nos podemos mover. Es necesaria esta conciencia corporal, es decir, cómo estamos parados, cómo está nuestra estabilidad dinámica/estática, para que nuestro movimiento sea útil, preciso y eficiente. La fuerza como base principal, teniendo así nuestros pilares para comenzar a practicar algún ejercicio físico.

Entrenamiento funcional

El entrenamiento funcional fue fundado por el fisioterapeuta Gary Gray, quien es reconocido como el padre de la función. El cuerpo humano por naturaleza es poli postural y es capaz de realizar movimientos tridimensionales (movernos de distintas formas). Por lo tanto, teniendo en cuenta estas bases, el significado del entrenamiento funcional es simplemente el entrenamiento de la función del cuerpo, categorizado por sus cuatro pilares que son: la locomoción (caminar, correr, saltar), cambios de niveles o centro de gravedad (desplantes, sentadillas), empujar y/o traccionar, y rotación de nuestro cuerpo.

Este tipo de entrenamiento se compone principalmente de ejercicios con tu propio peso corporal y con algunos materiales que permitan trabajar la coordinación inter e intra muscular, y gracias a su característica fácilmente adaptable, es apropiado para todo mundo.

Por todo esto, el entrenamiento funcional está presente en la rutina de los deportistas profesionales y significa una parte fundamental del gimnasio Move Up! Playa del Carmen.

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Rehabilitación Física

Entrenamiento funcional

Por: Manuel Zárate Fisioterapeuta