La Vitamina E y sus sorprendentes beneficios

Debido a sus propiedades antioxidantes, rejuvenecedoras y cicatrizantes, la vitamina E es altamente valorada. Su función principal es neutralizar la acción de los radicales libres previniendo el envejecimiento prematuro. Además, suministra nutrientes imprescindibles para mantener una piel bien estructurada y tersa.

 En la industria cosmética la vitamina E se ha implementado en una gran cantidad de productos dirigidos al cuidado de la epidermis (cremas sólidas y líquidas, mascarillas y tónicos) ya que tiene la capacidad de incrementar el flujo sanguíneo, oxigenar y regenerar los tejidos, aportándoles elasticidad y reduciendo la formación de arrugas.

El aceite puro de esta vitamina ayuda al proceso de curación. A medida que es absorbido por la capa de la epidermis de la piel, puede ser utilizada para el tratamiento de quemaduras de sol o para protegerte de él, tratar cicatrices, estrías, acné y arrugas, ya que acelera la regeneración celular.

Además de los conocidos suplementos de vitamina E que los médicos recomiendan en dosis diarias de 400 a 800 UI para personas sanas, esta extraordinaria vitamina puede encontrarse en aceites vegetales y frutos secos oleaginosos; en el aguacate, el germen de trigo, cereales integrales, legumbres, arándanos, papaya, kiwi, aceitunas, en vegetales de hoja verde, brócoli, y el salmón, entre otros. Los beneficios para la salud más conocidos son la protección contra las toxinas de la contaminación del aire, el síndrome premenstrual, trastornos oculares tales como cataratas, enfermedades neurológicas como la enfermedad de Alzheimer y la diabetes. También disminuye el colesterol y adelgaza la sangre evitando que las plaquetas de la misma se aglutinen, reduciendo el riesgo de trastorno de arteria coronaria o enfermedad cardíaca.

Para los deportistas la suplementación con esta vitamina, puede disminuir la inflamación de las articulaciones al tener un efecto antiinflamatorio; reduce los signos de daño muscular; previene la fatiga y calambres en las piernas; y proporciona oxígeno al organismo, retardando el envejecimiento celular.

Otro de los beneficios muy conocidos de la vitamina E está en el cuidado del cabello. Debido a sus propiedades antioxidantes, promueve la circulación de la sangre al cuero cabelludo, ayudando a aliviar la fatiga y a fortalecer las paredes capilares, mientras que alimenta las células.

Se recomienda ingerir junto con la comidas pues se absorbe mejor que cuando se toma con el estómago vacío.

El agua, fundamental para la piel

La hidratación de la piel se consigue mediante el agua de los alimentos que ingerimos y la que bebemos. En la mayoría de verduras y frutas más de 90 gramos por cada 100 de piel son agua, por lo que es importante incluir estos alimentos en la dieta. Por otro lado, no hay que olvidar que debemos tomar diariamente cerca de 1.3 litros de agua y otros líquidos para equilibrar las pérdidas y mantener el nivel adecuado de hidratación. Así, la piel no sólo se mantiene perfectamente hidratada, sino que se eliminan más fácilmente las toxinas que la perjudican.