Redensificación dérmica, retardando el envejecimiento de la piel

Es evidente que en la época actual la esperanza de vida se ha elevado debido a la disminución de las tasas de mortalidad, con una consecuente evolución de la longevidad. A pesar de que a todas luces esto representa un logro para la humanidad, plantea nuevos retos para encarar a una sociedad cada vez más longeva de la que surgen nuevas necesidades.

Tal es el caso del envejecimiento cutáneo. Una de las zonas más visibles del envejecimiento es la piel, es por eso que cada vez más personas están interesadas en retardar los efectos negativos que los años marcan sobre esta.

El envejecimiento de la piel está condicionado por distintos factores como son los genéticos, ambientales y nutricionales. Es prácticamente imposible lucir joven si no se atienden estos aspectos de manera conjunta, de modo tal que es importante tener un estilo de vida saludable, una alimentación consciente, para poder evitar los alimentos tóxicos que pueden desencadenar enfermedades y que no brindan los nutrientes que la piel necesita para estar saludable, el consumo suficiente de agua que permita una hidratación óptima de la piel, la práctica de ejercicios físicos de manera regular y no abusar de la exposición solar con la ayuda de protectores solares, ya que dado nuestro destino es una práctica muy común, pese a los efectos dañinos ampliamente conocidos.

En el envejecimiento de la piel existe una pérdida de coloración de la misma que, aunada a la exposición al sol, también presenta manchas oscuras y neoformaciones benignas; pérdida de la elasticidad que se acentúa con la menopausia, pérdida del tejido de sostén constituído en la juventud por el tejido celular subcutáneo y los huesos de la cara, que acentúan la flacidez, y por último pérdida de estructura de la capa media y superficial de la piel con una reducción de regeneración celular, que dan como resultado una piel deshidratada y sin tono, con irregularidades, y una marcada opacidad.

Existen múltiples tratamientos para tratar de retrasar y revertir los signos de envejecimiento facial, que van desde la aplicación de cremas, peelings mecánicos y químicos, terapias alternativas como la acupuntura y masajes, aplicación de toxina botulínica y rellenos de grasa autóloga o ácido hialurónico entre otros. Sin embargo, aunque estas terapias son exitosas en cada uno de sus rubros, en muchas ocasiones no se atiende en específico la densidad de la piel que se va adelgazando, dando aspecto de papel maché. Para poder entender la importancia de esto basta poner el ejemplo de una persona que utilice toxina botulínica para reducir o desaparecer temporalmente las arrugas de la cara, si la piel luce opaca y desvitalizada no se verá más joven aunque no tenga arrugas. Lo mismo sucede con los demás tratamientos, y que además, si queremos corregir el envejecimiento facial con una sola técnica, corremos el riesgo de abusar de esta, con resultados poco naturales que evidencian aún más el daño cronológico.

Para mejorar la calidad y estructura de la piel existen en el mercado formulaciones con ácido hialurónico no reticulado, cuya función principal es la hidratación, además de vitaminas, aminoácidos y minerales, que aplicadas en la piel de cara, cuello y manos, con técnica de mesoterapia, le devuelven a la piel la luminosidad, elasticidad, tonicidad y firmeza perdidas, promoviendo la reestructuración y regeneración cutánea y una protección antioxidante.

Dependiendo de la marca del producto utilizado y el grado de envejecimiento que presente el paciente, se pueden formular distintos protocolos que van desde la aplicación únicamente de redensificadores dérmicos, hasta la combinación de estas terapias con radiofrecuencia, para la estimulación de producción de colágeno y elastina, o la aplicación concomitante de rellenos con ácido hialurónico y/o toxina botulínica para que, de este modo, la cara sea atendida de manera integral, dando como resultado un rostro fresco, rejuvenecido, y especialmente armónico, pues combinando terapias se obtienen mejores resultados y se consigue una apariencia más natural.