Yoga: evolución y desintoxicación

Cuando hablamos de detox es muy probable que pensemos de inmediato en los excesos de comida, bebidas azucaradas o alcohol. Esto sucede porque al día de hoy conseguir comida es muy fácil y cuando tenemos estrés la tendencia automática es buscar una gratificación reproduciendo así el mecanismo al cual estamos acostumbrados desde el nacimiento, cuando las mamás al primer llanto comenzaban a amamantarnos.

Lo que intoxica el organismo no es sólo la comida, el alcohol o el tabaco. Muchos factores contribuyen a volver nuestro cuerpo y nuestra mente más pesados de lo necesario, como por ejemplo: los pensamientos inútiles o negativos, algunas personas que nos rodean y acostumbran echar sus problemas encima de los demás, la familia con sus presiones, nosotros mismos con nuestras creencias que nos impiden abrirnos a nuevas posibilidades, las adicciones, no solo a las drogas sino a cualquier actividad que nos obliga a repetir una y otra vez la misma acción. Muchas y muy variadas son las situaciones que de una forma u otra crean toxinas físicas, mentales, emocionales y también espirituales.

Una herramienta poderosa para deshacernos y, aún mejor, limitar la producción de los factores de intoxicación es la práctica constante de Yoga. Yoga es una palabra sánscrita que significa unión de cuerpo, mente y Espíritu; también significa subyugar la mente para mantenerla a nuestro servicio y no lo contrario.

El sistema Yoga a su vez utiliza cuatro caminos diferentes para alcanzar la calma de la mente y consecuentemente la tan anhelada iluminación: el Karma Yoga o Yoga del servicio desinteresado, el Bhakti Yoga o Yoga de la devoción, el Jinana Yoga o Yoga del estudio de las escrituras y de sí mismo, y finalmente el Hatha Yoga o Yoga del esfuerzo físico. Estos cuatros caminos juntos forman el Raja Yoga o Yoga de los reyes.

En YogaShala38 utilizamos clases de hora y media para poder trabajar intensamente el cuerpo físico, manteniendo la mente en un estado de autoobservación ecuánime, y también tener el tiempo para el Pranayama (técnicas de control de la respiración) y la meditación, cuyos beneficios están literalmente asombrando a la comunidad científica por la intensidad del bienestar que esta proporciona.

La práctica constante de esta milenaria disciplina nos lleva a mejorar nuestra vida cotidiana adoptando hábitos saludables que nos alejan de los factores intoxicantes bajo cualquier forma que tiendan a presentarse. Este proceso es gradual y será más o menos rápido dependiendo de cuánto tiempo estamos dispuestos a dedicar a nosotros mismos. Para este propósito cabe señalar que en YogaShala38, para dar un empujón al proceso de evolución y desintoxicación, hemos utilizado con éxito la fórmula del retiro en lugares especialmente rodeados por la naturaleza donde por unos días nos dejamos apapachar por los elementos de la sagrada selva Maya, adoptando comida ligera vegetariana, una actitud de silencio y contemplación, limitando el uso de celulares y todo lo que nos aleja de nuestro centro, dedicando un tiempo a las prácticas más eficaces que en estos años nos han dado resultados más que sorprendentes.

Durante los retiros es impresionante ver cómo el contacto pleno con la naturaleza junto con las prácticas yóguicas proporciona estados de calma profunda y plenitud también a los que se acercan por primera vez a esta maravillosa disciplina de desarrollo del ser humano en su totalidad.

Namasté.

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