La energía de las plantas en mi cuerpo, en mi casa, en mi vida

Algo que me apasiona desde niña ha sido la Herbolaria Energética, ese saber, que me dicta que no todo está en una infusión, en un aceite, en un jarabe, en ¿dónde está?

Las plantas tienen “un gran poder sanador”, no solo con sus propiedades físicas medicinales (tomándonos una infusión, como les dije al inicio) si no con su presencia energética (vibracional). Son la vibración más pura, más sana, más incondicional y amorosa que podemos tener en nuestro planeta, en nuestro país, en nuestras casas. Nuestros ancestros nos dicen: “las plantas y los animales tienen la historia de nuestro mundo, en sus aguas, en sus células”.

Siempre he sentido su gran amor, tan inmenso, tan incondicional, como sucede con la pequeña flor de “manzanilla”, que me da bienestar en unos minutos y me regresa el equilibrio perdido, con su aroma, su temperatura, su sabor… ¿Cómo sucede eso?

Bueno, las plantas emanan y transmiten su medicina en su gran campo vibracional, que nos envuelve para regresarnos a nuestro equilibrio. Es el gran “abrazo al alma”, nos reconectan, si es que estás en el olvido, muy distraído u ocupado en tu vida diaria. ¿Magia? Se llama “amor incondicional”, lo que requieres para poner atención en tu salud. Con una tecito de manzanilla, sí con un tecito que viaja por tu cuerpo, por tus aguas, por tu células, y se impregna en tu energía.

Y entonces, ¿qué requerimos en los tiempos de crisis, en los tiempos de las enfermedades? La respuesta es “equilibrio”, esa palabra tan sencilla. ¿Y cómo lo obtengo? Lo recibimos de la naturaleza, de lo que comemos, de lo que pensamos, de lo que sentimos, el equilibrio no solo va hacia adentro también debe ir hacia afuera, y se convierte en lo que transmito, comparto, en lo que doy, ahí está el equilibrio, el equilibrio inmunitario.

“Tengan plantas”, siempre se los digo a mis alumnos, a mis pacientes, a mis conocidos, y algunos me dicen: —Se me mueren mis hierbitas. No crecen. No soy bueno para las plantas. Y les recuerdo que todo en este planeta cumple un ciclo. Si se secan, les agradecemos por su presencia, las hacemos un té, nos damos un baño de hierbas, las regresamos a la tierra. Permitan que la presencia de esa planta llegue. Si es una planta aromática que impregne su olor, si es muy vistosa que llene con sus colores tu casa, si es un árbol, más afortunados, son raíces para crecer. Dejen que esa Herbolaria Energética llegue, recíbanla, que ese amor incondicional nos ayuda a regresar al equilibrio natural con todo su amor.

Para finalizar quiero mencionar algunas plantas de libre acceso con mucho poder medicinal equilibrante, y su relación energética con nosotros. Las puedes hacer en infusiones para permitir esa medicina dentro de tu cuerpo y recibir ese olor que despierta y cobija.

• Jengibre, energía y calor.
• Ajo, purificante.
• Guayaba, equilibrante, chispas de alegría.
• Zacate limón, sabor de hogar.
• Toronjil, claridad en mis pensamientos.
• Canela, calor intenso, pasión.
• Hojas de naranjo, frescura.
• Manzanilla, abrazo de mamá.
• Tomillo, limpia y purifica.
• Eucalipto, abre, drena.

La energía de las plantas, tan pura, tan divina, tan incondicional.

Me despido, muy contenta y agradecida por este espacio.
Con amor, Emilia.
Me presento, yo soy Emilia Yolotzintli.
Madre y Compañera.
Herbolaria y Terapeuta Floral.
Psicoterapeuta Corporal Integrativa en el Manejo de las Emociones y las Enfermedades.
Homeópata de la Medicina Homeopática de la Escuela Superior de Homeopatía en GDL.
Acompañante en los Procesos de Postparto.
Sahumadora, Caminante en la Tradición Olmeca-Tolteca.
Mujer Medicina.
Actualmente doy mis Terapias y Talleres en la ciudad de Playa del Carmen, QRoo.

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Etiquetas: Edición 93