Dejar “llorar a los bebés hasta que se cansen” es una idea que ha estado entre nosotros por lo menos desde 1880. En ese año el campo de la medicina estaba completamente revolucionado con el descubrimiento de los gérmenes y la transmisión de infecciones, y surgió la idea de que los bebés debían ser tocados lo menos posible.
El Aloe Vera o sábila es una planta milenaria conocida por sus propiedades curativas. A través de la historia ha sido venerada por sobresalientes civilizaciones como los egipcios, chinos, mayas y aún en la época actual.
Todo comienza con el primer biberón, en ocasiones incluso por indicación médica ante la inquietud, en el primer o segundo día de vida, “el niño no se llena”. Desde ahí entramos en contacto con la dulzura del azúcar (sacarina, sacarosa, jarabe de maíz de alta fructosa, jarabe de malta o maltodextrina) que se encuentra añadida a la mayoría de las fórmulas lácteas.
Las camas medicinales de Corea son instrumentos médicos basados en la estimulación nerviosa y tonificación de los chacras del cuerpo humano. Dicha estimulación se ejerce principalmente en la columna vertebral, pero también cuenta con aditamentos para generar sanación por medio de calor en zonas específicas del cuerpo, e incluye aromaterapia.
El jengibre, además de ser una de las plantas más populares en la medicina tradicional china, es un antiinflamatorio natural ya que ayuda a combatir enfermedades respiratorias, artrosis, problemas digestivos, además es antiespasmódico, antiséptico, antiviral y tiene infinitos beneficios para la salud.
