Cómo adornar tu árbol de navidad de forma sostenible

El árbol adornado y envuelto en una instalación de luces es el símbolo por excelencia de la Navidad en América Latina. Adornarlo con todo tipo de figuras y luces es el primer evento navideño. Un momento de alegría para niños y adultos.

Pero a medida que crece la conciencia ambiental y climática, mucha gente está empezando a buscar alternativas. Un sustituto aparentemente obvio es el árbol artificial. Pero no es tan ecológico, toda vez que, por lo general, es de plástico “Made in China”. Enormemente popular en algunas partes del mundo, y diseñado para parecerse al verdadero, sus agujas falsas están hechas de cloruro de polivinilo (PVC) que puede tardar cientos de años en romperse. De hecho, tendrías que usar un árbol de Navidad de plástico durante 20 años para que su uso sea tan respetuoso con el medio ambiente como usar una sola vez un abeto natural.

Pero un enfoque de la decoración navideña que proteja la naturaleza tampoco está exento de inconvenientes. Aún así, implica la tala de un árbol sólo para que vaya a parar a una trituradora unas semanas después. O, en el mejor de los casos, el árbol sirve de alimento a los animales en un zoológico. Sólo en Estados Unidos se venden entre 25 y 30 millones de árboles de Navidad naturales cada año, según la Asociación Nacional de Árboles de Navidad.

Por suerte, hay muchas otras opciones si se quiere vivir una Navidad ecológica. He aquí algunas de nuestras ideas favoritas:

Adopta un árbol

¿Te gusta la vista y el aroma que expele un árbol de verdad pero no puedes soportar la idea de talarlo? Alquilar un árbol puede ser la solución. Cada vez más empresas de todo el mundo ofrecen este servicio especial de Navidad. Estas compañías cultivan árboles todo el año y los alquilan durante las fiestas. Cada árbol es cuidadosamente removido del suelo y puesto en una maceta antes de ser entregado.

Aún puedes decorar tu árbol “adoptado” hasta los nueve años, y una vez que la temporada navideña haya terminado, la compañía lo recogerá y lo replantará. Algunas compañías incluso permiten alquilar el mismo árbol cada año, para que puedas verlo crecer con el tiempo. Esto tiene el doble beneficio de evitar la contaminación asociada con la quema o la trituración de un árbol talado, además de que puede pasar el resto de su vida natural absorbiendo CO2.

Un árbol de libros

Si eres un apasionado por la lectura esta puede ser una forma divertida de mostrar tu impresionante colección y entrar en espíritu festivo. Pon algunos libros en un círculo en el suelo (primero los más grandes), y luego sigue apilando volúmenes uno encima del otro hasta formar un cono. Añade algunos adornos como una estrella en la parte superior ¡y listo! Tienes tu propio árbol ecológico de libros.

Árbol de botellas recicladas

Probablemente, durante las fiestas se apilen más botellas vacías de lo habitual. Pero en lugar de tirarlas a la basura de inmediato, puedes hacer un árbol con ellas. El árbol puede ser tan grande o tan pequeño como quieras. Además, es un recordatorio oportuno para reutilizar y reciclar durante las fiestas. ¡Salud!

Usa otro árbol que tengas en casa

¿Quién dice que los árboles de Navidad tienen que ser coníferas? Toma tus adornos y decora un árbol cualquiera o una planta de maceta. No hay reglas, puede ser cualquier cosa, desde un helecho a un bonsái, o un espinoso cactus. Y si quieres pensar en grande, podrías incluso colgar algunas luces y figuras en un árbol del jardín para hacer partícipe a todo el vecindario.

Árbol de bricolaje

Cualquiera que quiera mostrar sus habilidades de bricolaje puede empezar de cero y hacer un árbol de Navidad con prácticamente cualquier cosa. Podría tener como base un palo de escoba, que sirve de tronco, mientras que las tablillas de madera se convierten en las ramas. Puede que su aroma no sea el verdadero, pero no se deshoja, no se cae y durará toda una vida de Navidades.

Este texto apareció originalmente en DW, puedes ver el original aquí.

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Por: DW

Fotografía: Tetiana Soares/Gettyimages

Etiquetas: Edición 111