Creando tu “Home Office”

El término en inglés “Home Office” lo podemos traducir como trabajo desde casa. En la actualidad es una práctica muy común, ya que vivimos en una era mucho más independiente y en algunas áreas de trabajo no es necesario ir a una oficina para cumplir con un horario. Este término en decoración también puede aplicarse en espacios donde tus hijos puedan realizar tareas escolares.

Así podemos darnos cuenta de la importancia que tiene destinar un ambiente para trabajar. No sólo eso, sino que se vuelva un ámbito para crear, concentrarse y que nos permita trabajar de la mejor manera.

El primer punto que debemos tomar en cuenta es identificar cuál es nuestra profesión o en el caso de tus hijos cuáles son sus aficiones. Ese sería nuestro punto de partida y las opciones son ilimitadas. Hay personas que prefieren una decoración más minimalistas con colores neutros, mientras otras prefieren lugares con colores vibrantes y muchos adornos. Una vez definido esto, tenemos ya nuestra base para comenzar a diseñar nuestra “home office”.

El mobiliario dependerá del espacio que tengas disponible. Pero lo básico es un escritorio con una silla ergonómica para evitar problemas futuros de salud. Es importante que tengas en cuenta el tiempo que pasarás en tu sitio de trabajo, ya que hay sillas que se ven increíbles pero que son incómodas después de unas horas. Dentro de las sillas ergonómicas puedes encontrar una gran variedad de modelos y colores; pero si este no es tu caso y es un lugar que usarás poco tiempo al día, puedes escoger cualquier silla de diseño.

La iluminación que tengamos también es muy importante. Es preferible usar luz natural. Tener alguna ventana amplia cercana podría ser lo más adecuado. Pero si no hay ventanas, o simplemente prefieres ambientes más oscuros, puedes jugar con algunas lámparas de techo y de escritorio para crear diferentes atmósferas.

Los colores que elijas le darán el sello a tu decoración. Si buscas que tu entorno se vea más amplio el color perfecto para esto será el blanco. Para darle más movimiento puedes incluir colores neutros (gris, terracotas, beige). Pero si la creatividad te llega viendo colores, puedes optar por colores más vibrantes como el azul o el verde, que nos tranquilizan y nos ayudan a concentrarnos. Es mejor no cargar tanto los espacios con color, idealmente poner una pared central en color brillante y equilibrar las demás con blanco, para no perder la concentración.

Un elemento que puedes incluir son los cuadros. Este es el lugar perfecto para dejar fluir tu creatividad, y qué mejor que enmarcar nuestros recuerdos colocándolos en un lugar especial. Completar tu sitio con un poco de arte hace la diferencia. Coloca imágenes, frases, ilustraciones que te inspiren, que te nutran y te motiven a dar lo mejor.

Los accesorios también son fundamentales, colocar un poco de vegetación le da vida y color a tu “home office”. Hay una gran variedad de tamaños que puedes elegir dependiendo del espacio que tengas disponible, las plantitas que puedes poner sobre el escritorio le dan un toque especial. Si a veces se te olvidan cosas, o de repente te vienen ideas, no olvides incluir papelitos o alguna libreta para escribir notas e ideas. Tener accesorios para tus lápices, plumas y todas las cosas de papelería es básico.

Crea un espacio único e inspirador con un ambiente especial que te resulte cómodo para poder concentrarte. Que puedan fluir mejor las ideas, donde puedas desconectarte de todo lo que nos hace vivir de prisa y disfrutarlo al máximo.