Malos hábitos en casa

Es muy común tener ciertos espacios en nuestro hogar en los cuales no nos sentimos muy cómodos, y a veces nos preguntamos por qué estamos de mal humor o no podemos disfrutar un día tranquilo en casa. Pensamos que el problema está en nosotros, pero muchas veces el cómo tengas tu entorno influye mucho en la manera de sentirse.

A continuación hablaremos de los factores que no están permitiéndonos disfrutar al máximo cada ambiente y por lo tanto nos mantienen en conflicto. Si te sientes identificado es importante que tomes en cuenta cada uno de ellos y pongas manos a la obra.

¿Existe algún lugar en tu casa donde sólo acumules las cosas?

Es muy común que el vestíbulo se convierta en perchero, papelera o bodega, ya que cuando entramos a la casa, y venimos de un día cansado, lo primero que buscamos es dónde poner nuestras cosas. Puede ser desde una silla hasta la mesa del comedor, no está mal, es una acción normal. El problema es cuando vamos acumulando cosas en ese sitio, convirtiéndolo en un desorden que emocionalmente nos afecta. Imagínate que la primera impresión de tu hogar sea esa. No esperes a que pasen días para ordenar, coloca algún mueble especial que te permita tener todo en orden y recoger lo antes posible para mantenerlo así.

Cuando la mayoría de la luz que tenemos en casa es artificial.

Es un gran desacierto no permitir que los rayos del sol entren por la mañana para aprovechar toda la luz que nos regala el día. Esta es una opción tan saludable para nuestro cuerpo y mente que se recomienda mantener las ventanas abiertas, optar por cortinas ligeras y dejar fluir el aire para que te sientas vivo.

Tener la televisión dentro de la habitación. Este es un punto muy importante ya que muchas veces lo más cómodo es poder quedarte en tu cama viendo alguna película o serie. El problema es cuando esto empieza a hacerse rutinario y no lo sabemos controlar. Comenzamos a dormir menos ya que está tan accesible que nos quedamos hasta muy tarde. Esto puede perjudicarnos durante nuestro día, pues no sólo dormimos menos si no que dormimos mal. La calidad del sueño baja, así que te recomiendo que si lo tienes en la habitación, apagues el televisor antes de dormir. Aprende a balancear tu día, no lo enfoques sólo en algún espacio de tu casa.

El lema menos es más: aplica perfectamente este punto, y es que al hablar de mobiliario dentro de casa, lo mejor es tener lo básico que cubra nuestras necesidades. Es muy común querer llenar todos los ambientes con muebles, pero qué pasa después con todos ellos? Pues buscamos la manera de llenarlos de cosas que muchas veces no necesitamos y se pasan meses guardadas. Lo mejor es hacer un análisis de los objetos que necesitan algún lugar donde ordenarse y tener muebles especiales para eso, poner todo en orden y a la vista.

Saturar nuestros espacios: con esto me refiero a tener muchos colores sólidos en nuestros muros, y no quiere decir que no sea correcto, si no que necesitamos saber mezclar y combinarlos. Si tienes un color sólido muy potente, equilíbralo con tonos neutrales para que tengas un entorno agradable.

Espero que puedas cambiar alguno de estos hábitos si los tienes en casa, ya que te ayudarán desde el interior a tener mejor calidad de vida y disfrutar más de tus espacios.