Decoración Eco Friendly

El estilo ecológico es una apuesta por el mueble hecho con materiales naturales y con las técnicas más ecológicas posibles, donde el reciclaje, por supuesto, es el protagonista.

Crear espacios acordes y respetuosos con el medio ambiente nos permite tomar un papel activo como consumidores, yendo más allá de lo que nos ofrece el mercado, buscando productos y servicios acordes a nuestros valores.

La decoración ecofriendly, o diseño sostenible de espacios, se desarrolla aplicando las 3 R de la ecología al mundo del diseño: reciclar, reducir y reutilizar.

Utiliza muebles de segunda mano: ya sea porque los encuentras en un bazar local, porque ahí está el ropero de tu abuela embodegado o porque alguno de tus amigos se quiere deshacer de una mesa que ya no le cabe, el amueblar tu casa con muebles de segunda mano no sólo te va a resultar más barato, sino que estarás ayudando al medio ambiente. Claro, no siempre vendrán en las mejores condiciones, pero si tienes creatividad y les das un poco de cariño limpiándolos y reparando lo que sea necesario, verás cómo adquieren un nuevo brillo.

No compres, retapiza: ¿La tela de los sillones está sucia y desgastada? Antes de sacarlos a que se los lleve la basura, piensa mejor en cambiarle el forro y la tela. Puedes contratar a un profesional o buscar videos tutoriales en Internet que te digan cómo hacerlo.

Opta por el estilo natural basado en materiales como el bambú o productos amigables con el medio ambiente, poco agresivos y con acabados armónicos. Debes elegir muebles hechos de materiales ligados a la tierra y a la naturaleza: madera, piedra y metal, por excelencia, con el mínimo tratamiento posible y en esos colores. Arma tu vajilla con piezas viejas: ¿Quién dijo que una vajilla tiene que ser toda igual? En lugar de comprar una nueva, puedes ir recolectando piezas de cierto periodo o estilo que combinen entre sí. Será todo un reto a tu creatividad.

Guarda los frascos: esos frascos de mermeladas o aceitunas, que siempre tiras, son excelentes amigos a la hora de guardar especies, usarlos como floreros o hasta para ponerlos en la mesa como vasos.

Evita el plástico e inclínate por materiales naturales: el plástico en sí es terrible para nuestro planeta ya que no es biodegradable, opta por usar canastas, o cajas hechas de madera o tela para guardar y acomodar cosas. También puedes reciclar llantas de carros y utilizarlas como mesas, asientos, macetas, etc.

Usa pintura eco-amigable: aunque todas las pinturas son tóxicas para el medio ambiente, tanto en su fabricación como el vertido que producen, hay diferencias entre unas y otras. Siempre es preferible elegir las de agua que no son tan contaminantes.

Compra artesanía local: en lugar de decorar con piezas traídas de otras partes, cuyo traslado genera huella de carbono, apoya a los artesanos de tu comunidad.

Este estilo ayuda a crear un hogar eficiente, sostenible y sobre todo, muy práctico. Al destacar los materiales o mobiliario por su funcionalidad, conseguimos también una estética atemporal, limpia y sencilla, siendo respetuosos y conscientes de que nuestro planeta no es fuente inagotable de recursos.

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