Arquitectura saludable y comprometida

Mucho hemos oído hablar de la arquitectura bioclimática y hay muchos conceptos volando sobre su significado y alcances, que si es una nueva tendencia, que si es un proceso ecológico, que si es una rama de la sustentabilidad, etc. En realidad, no es nada de eso, es simplemente una manera de diseñar en base al bienestar de las personas y su entorno.

Tiene 3 principales objetivos:

• Proporcionar bienestar y confort, es decir crear espacios que cumplan con una finalidad funcional y expresiva. Que sean saludables, confortables y que permitan el desarrollo integral de las personas y sus actividades.
• Usar eficientemente la energía y los recursos, dicho de otra manera, utilizar de manera eficiente la energía y los recursos prefiriendo aquellos naturales y renovables. Propiciar la autosuficiencia de las edificaciones, y con todo ello optimizar los recursos humanos y económicos.
• Integrarse armónicamente con el medio ambiente, preservar y mejorarlo, integrando al hombre a un ecosistema equilibrado a través de los espacios (naturales, rurales, urbanos y arquitectónicos).

Para iniciar el proceso de un diseño arquitectónico basado en la metodología bioclimática tenemos que ir cumpliendo con cada uno de los conceptos de diseño que implica. Vamos explicando brevemente cada concepto:

La planeación del lugar y del sitio es el primer paso, y uno de los más importantes que tiene por fin aprovechar las variables y condicionantes ambientales e integrar a la edificación en su entorno.

La orientación óptima de las construcciones es el primer aspecto que se debe precisar. Para determinar la mejor orientación, y dependiendo de las condicionantes del lugar, podrá ser más importante un parámetro que otro, por ejemplo, el “eje térmico”, el “eje eólico”, la iluminación natural, las visuales, etc. Dependiendo del destino y uso de la edificación.

La forma, volumetría, grado de confinamiento y agrupación de los elementos son factores determinantes para el comportamiento térmico de la edificación, también para el establecimiento del patrón de ventilación y el desempeño lumínico.

La ubicación de los espacios. Estos deben ser jerarquizados de acuerdo a su función, grado de privacidad, accesos, etc., pero también según sus requerimientos ambientales (térmicos, lumínicos, acústicos, de ventilación, etc.). De acuerdo a todo ello debe lograrse una zonificación y organización espacial adecuada.

El diseño de ventanas y aberturas. Las ventanas son uno de los elementos más importantes en una construcción, ya que debe cumplir simultáneamente con varias funciones: permitir el asoleamiento, iluminar, ventilar y la comunicación visual entre el exterior y el interior. Su tamaño y proporción con respecto a las habitaciones son parámetros que nos permiten jugar con la luz natural y la ventilación natural adecuada para cada espacio y uso. Por todo ello es un elemento que debe diseñarse cuidadosamente.

La proporción entre los vanos y los macizos de las fachadas permitirá controlar la cantidad de radiación solar directa e indirecta que penetrará en la construcción. Así mismo se logrará un equilibrio entre el calor y la luz, además de direccionar el flujo de la ventilación.

Dispositivos de control solar. En caso necesario deberán diseñarse dispositivos de control solar que permitan selectivamente el paso del sol por las ventanas en determinadas fechas y horas. Estos dispositivos deben diseñarse tanto para el control solar como para el control de la iluminación natural y sin interferir con el patrón de ventilación, como ejemplo están las pérgolas o las ventanas de tipo Louver (persianas).

Dispositivos de ventilación natural. Del mismo modo, en caso necesario deberán diseñarse dispositivos de ventilación natural (a través de las ventanas o de otros elementos constructivos) que controlen el flujo de ventilación tanto en su cantidad, velocidad como dirección dentro de los espacios interiores. La ventilación tiene cuatro funciones básicas: la renovación del aire, la climatización o enfriamiento del espacio, el enfriamiento directo de las personas y la eliminación de la humedad. Como ejemplo están las torres, atrios o columnas de captación de aire.

Dispositivos de iluminación natural. En caso necesario deberán diseñarse dispositivos de diseño de iluminación natural, los cuales ayudarán a controlar e incrementar los niveles lumínicos y la distribución de la luz en el interior; de tal forma que la iluminación artificial sea restringida a un uso nocturno o únicamente como complemento a la natural. Como ejemplo están los arreglos de vitroblock, domos, etc.

Materiales y sistemas constructivos. Una buena selección de sistemas constructivos, materiales, y acabados, con sus colores y texturas, es determinante para obtener un buen comportamiento térmico y lumínico de la construcción.

Eco-tecnología. Además, la arquitectura bioclimática comúnmente incorpora eco-tecnologías apropiadas que ayudan a reducir los consumos energéticos como, por ejemplo, colectores solares para el calentamiento del agua, colectores solares e invernaderos para el calentamiento de los espacios habitables, fotoceldas o generadores eólicos para la producción de electricidad, refrigeración solar, aljibes y captación de agua pluvial, sistemas ahorradores y de reutilización del agua, y otras más.

Vegetación. Siempre que sea posible se debe utilizar la vegetación como elemento de control bioclimático y ambiental. A nivel urbano se recomienda tener un 20% de áreas verdes en general como mínimo. Desgraciadamente dicho porcentaje no se ha respetado mucho en ciertas ciudades de México donde se tiene un 4.6% a 5%, y es debido a esto que las temperaturas son más altas en las ciudades.

Si uno sigue y toma en cuenta cada uno de estos conceptos en su proceso de diseño vamos a lograr edificaciones y espacios completamente armónicos y funcionales. El resultado de utilizar la metodología bioclimática se traduce en los siguientes beneficios:

• La salud, que es el estado de bienestar físico, psicológico y social del individuo en relación a su entorno. Al contar con espacios saludables y confortables vamos a contribuir a la salud de las personas.
• El confort, es el estado físico y mental en el cual el hombre expresa bienestar o satisfacción con el medio ambiente circundante. Este se obtiene a través de la integración de todos los factores o estímulos ambientales percibidos.
• La eficiencia. El hecho de contar con una buena salud y encontrarse en condiciones de confort tiene repercusiones directas con la eficiencia en el trabajo y en general en un óptimo desarrollo de todas las actividades; esto a su vez repercute en una mayor productividad y evidentemente en beneficios económicos.
• Económicos. La arquitectura Bioclimática ofrece muchos beneficios económicos, considerando la cadena completa sistema ecológico-sistema edificado (producción, construcción, funcionamiento, y recuperación).

• Ecológicos, el hacer un uso eficiente de la energía y los recursos, utilizar fuentes renovables de energía y en general diseñar bajo una concepción ecológica es necesario para impactar lo menos posible sobre los ecosistemas naturales y por el contrario tratar de integrarse armónicamente a ellos. La Arquitectura Bioclimática es una de las técnicas de diseño más completas hoy en día que busca un beneficio integral. Si consiguiéramos incluir esta metodología dentro de los reglamentos de desarrollo urbano, lograríamos una ciudad sana, funcional y ecológica.

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