Preparar la casa para el año nuevo siguiendo el Feng Shui

Si eres de las personas que colocan la maleta en la puerta o se comen las 12 uvas según toquen las campanadas, es posible que también sientas la necesidad de hacer cierto tipo de rituales para despedir el 2020 y asegurarte un excelente año venidero.

En China se cree que lo que sucede el último día del año indica cómo será el nuevo año, y que a través de la filosofía del Feng Shui podemos preparar la casa para reorientar las energías y asegurarnos un buen flujo de las mismas. Lo primero que debes tener en cuenta para lograrlo es la limpieza y el orden para atraer la buena fortuna y armonía al hogar.

Además, debes hacerles espacio a todas las cosas nuevas que quieres que lleguen a tu vida en este nuevo año. Para eso deshazte de todo lo viejo, roto, que ya no uses o que te traiga malos recuerdos. Al soltar y dejar ir le estás diciendo al universo que estás listo para todo lo bueno y nuevo que está por llegar.

También es muy importante que repares todos los desperfectos de tu casa, como arreglar las llaves que gotean, solucionar los problemas de humedad, cambiar el cristal que se rompió, pintar la pared que se arruinó y lo que sea necesario.

En el Feng Shui los colores tienen un significado importante. En este caso los colores navideños se asocian a dos elementos que representan el fuego y el sol, para comenzar el año con fuerzas y energías se recomienda utilizar los colores verde y rojo, ya que activan energías que alejan las malas ondas. También puedes añadir algo de dorado en adornos de la casa, vajilla, la ropa o accesorios. Este color recuerda a la realeza y según el Feng Shui es una buena forma de asegurarte la buena fortuna.

Puedes usar velas de colores para reorientar las energías de la casa. La vela es portadora de luz, genera ambientes acogedores e inspiradores, y según su color será lo que deseemos para el próximo año: blanco para la armonía y la pureza, amarillo para el éxito, azul para la serenidad y la calma, rojo para el amor y la pasión, violeta para el éxito y reconocimiento, y también elevación. Y por último una vela verde para acrecentar la intención del resto de las velas.

Otro punto importante de esta filosofía es la entrada de nuestra casa, por donde entran y fluyen también las energías a nuestra vida. No solo debe estar limpia y ordenada, si no que debe ser bonita y luminosa.

Con la llegada del nuevo año surge generalmente el deseo de renovación. Algo sencillo es cambiar los muebles de lugar para mover las energías estancadas. Esto nos dará la sensación de entrar a un nuevo hogar, poniéndole amor y dando así la oportunidad de renovar nuestro espacio para que lo nuevo entre.