Casa Ojiva Templos mexicanos del Valle Mezquital

En la cima rocosa de las barrancas del pueblo Santa Bárbara La Cueva, surgen unas casas llamadas templos inspiradas del entorno natural prometiendo misticismo, diseño y exclusividad para personas que buscan alejarse de la ruidosa ciudad.

Los llamados templos, son un proyecto diseñado por el arquitecto León Higuera de la Ciudad de Querétaro, cuya intención es que sean un pasaje hacia la conexión con la naturaleza y el diseño, una armonía entre la arquitectura, el interiorismo, respetando los cambiantes colores de la naturaleza y el cielo.

El proyecto está rodeado de vegetación espinosa baja que permite ver desde la llegada el gran cañón que enmarca las fachadas de los templos, de las cuales parten dos arcos ojivales de concreto que se transforman en dos hojas asentadas en el suelo, con una celosía de ramas secas que se entrelazan en el vano de los ojivales como símbolo de protección. Estos arcos tienen la característica de apuntar al cielo y lograr hacer sentir al usuario una mayor altura dentro del espacio interior.

La materialidad de los templos se caracteriza por tener una base de concreto en muros, pisos y plafones, creando un ambiente neutro pero al mismo tiempo con aspecto natural y de imperfección. Algunos muros tienen la característica de tener un patrón de líneas hundidas y extruidas que crean claro-oscuros, texturas en el espacio, y rompen con la monotonía de un acabado liso. La aplicación de materiales como troncos, piedras y lajas fueron extraídas del sitio para resaltar la importancia del lugar y también armonizar con color de manera directa el espacio con su exterior. La fachada posterior consta de 4 vanos enmarcados por unos aleros de aceros ojivales que apuntan hacia el valle y enmarcan el barranco. “Las puntas son elementos que nos dirigen hacia un lugar específico y se quiso apuntar hacia la naturaleza”.

El programa arquitectónico se caracteriza por ser una planta abierta, permitiendo la libertad visual, el flujo de energía y el movimiento del usuario.

Dentro de Casa Ojiva, se encuentra una cocina equipada con muebles que emergen de la misma arquitectura, creando un vínculo. La cama King Size se encuentra debajo de un ojival lo cual proporciona una altura de 4.5 metros y de ahí cuelga una lámpara inspirada en una flor de campo diseñada por el arquitecto. Frente a la cama se encuentran dos sillones situados en la ventana para contemplar la vista del valle. El baño es toda una experiencia, la regadera de lluvia emerge del concreto y remata con una tina interior hacia otra ventana con vistas increíbles. Cada espacio está dirigido visualmente hacia la naturaleza y la neutralidad de los colores de los materiales contrastan con los del entorno natural.

Actualmente cuenta con dos Templos: Éter y Rashmâ, en los cuales podrás alojarte y vivir experiencias inolvidables. Si bien ambos son arquitectónicamente iguales, Rashmâ se diferencia por tener unas escaleras curvas de concreto que bajan por el barranco y te llevan hacia un muelle de madera volado que emerge a un costado de un gran árbol de encino que cubre con sus largas ramas una explanada de piedra laja rodeada de unos macetones antiguos que enmarcan a un comedor donde la vista es espectacular. Este templo también tiene un segundo baño en esta zona que está incrustado en las paredes de rocas del barranco.

Cada huésped que se hospeda en Casa Ojiva se nutre de la energía del entorno natural.

Ubicación: Santa Bárbara La Cueva, San Juan del Río, Querétaro, México

www.casaojiva.com

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Instagram: leonhiguera_
Instagram: casaojiva

“Casa Ojiva nace como una reconexión entre el ser humano y la naturaleza, representado por un templo con arquitectura artesanal ubicado en la cima de un barranco, transmitiendo arte, diseño y exclusividad al usuario”.

Fotografía: Instagram Ariadna Polo

Etiquetas: Edición 133