Vuelven las tortugas marinas

Por: Cristóbal C. Carrión H. *

“México es uno de los dos países con mayor número de especies de tortugas marinas”.

Desde las profundidades del tiempo, las tortugas han vagado por la tierra y los mares, llevando consigo un halo de misterio y reverencia. Su lento peregrinar por la arena, su paciencia milenaria y su longevidad extraordinaria las han convertido en símbolos poderosos incrustados en el corazón de numerosas culturas alrededor del globo, han influenciado las tradiciones, las religiones y las narrativas de civilizaciones enteras. Las tortugas han estado mucho más que nosotros en este mundo y son criaturas que se han adaptado increíblemente a la vida marina, a pesar de ser reptiles y respirar a través de pulmones.

Las tortugas marinas comparten el grupo biológico de los cordados con los mamíferos, aves, anfibios y peces por tener esqueleto y una columna vertebral, pero se clasifican dentro de la clase Reptilia junto con serpientes, cocodrilos e iguanas, por tener piel escamosa y poner huevos. El registro fósil nos ha mostrado que sus ancestros ya vagaban por la tierra hace más de 250 millones de años atrás, en el período jurásico tardío y desde entonces no han tenido muchos cambios, excepto que probablemente en búsqueda de alimento, se vieron obligadas a explorar nuevos territorios en los mares de hace 100 millones de años, quedándose a vivir en ellos, aunque volviendo a tierra cada vez que requieren depositar sus huevos, esto solo en el caso de las hembras, ya que los machos adultos nunca abandonan el mar.

Actualmente, se reconocen solo siete especies de tortugas marinas en el planeta y pueden encontrarse en todos los océanos y mares, menos en la Antártida y el Ártico. No obstante, cada especie tiene una distribución muy definida, algunas de ellas solo se encuentran en zonas muy delimitadas, como la tortuga plana de Australia. Según la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), en México anidan seis de las siete especies de tortugas marinas, las cuales son la tortuga carey, caguama, tortuga verde, laúd, golfina y lora. De todas ellas, son las primeras cuatro las que se han avistado que arriban a las playas del litoral quintanarroense para depositar sus huevos. En una temporada de anidación, las hembras pueden llegar a poner entre dos y seis nidadas de huevos, cada una con 65 a 180 huevos, de los cuales un bajo porcentaje eclosiona y llega a edad adulta.

Estos organismos marinos son sorprendentes por muchas razones, entre las que se sabe que regresan a depositar sus huevos, después de décadas en vida marina, a las mismas playas donde nacieron, con lo cual mantienen viva la especie. Pero también porque su historia de vida es muy complicada, pues tienen un tiempo generacional muy prolongado, ya que tardan décadas en llegar a edades reproductivas, lapso en el cual son muy vulnerables frente a múltiples amenazas, las cuales incluyen condiciones ambientales adversas, variados depredadores en tierra y mar y riesgos provocados por actividades humanas. Todas estas amenazas han puesto a las tortugas marinas en peligro de extinción en todo el mundo y en México todas ellas están protegidas por la Norma Oficial Mexicana (NOM) 059 de la SEMARNAT desde 2010. No obstante, a pesar de esta protección y de intensos esfuerzos de conservación y recuperación que realizan comunidades, investigadores, gobiernos e iniciativa privada, aún se requiere más esfuerzo en su protección. Estos animales son carismáticos, emblemáticos e inofensivos, han realizado sus funciones sin herir a nadie, pero por años han sido víctimas de una explotación desmedida por parte del humano.

Las tortugas marinas, como todas las especies, cumplen servicios ambientales, ya que contribuyen a equilibrar la población de otros organismos como medusas, esponjas marinas, incluso crustáceos y pastos marinos, cuyas sobrepoblaciones representarían un riesgo para los arrecifes en los que se encuentran.

Por todo ello y para difundir más la importancia de estos fabulosos quelonios, el día 16 de junio se conmemora el Día Mundial de las Tortugas Marinas, para recordar los peligros por los que corren y las amenazas que las acechan, además, se pretende involucrar a las personas en su cuidado y supervivencia. México es uno de los países con mayor número de especies de tortugas marinas, eso nos hace muy afortunados de poder apreciar y conocer a estas antiguas criaturas, ser inspirados por ellas y hasta admirarlas, pero también nos pone en un papel de asumir la responsabilidad de su cuidado y respeto, sin la cual no podremos conservarlas ni permitir su sobrevivencia. Si llevamos a la extinción a estas especies, no quedará más de ellas, solo los relatos de leyendas y mitos de sorprendentes criaturas que nos enseñaron el ejemplo de la paciencia, la resistencia, la sabiduría y la longevidad.

* Maestro en ciencias y biólogo. Divulgador de la ciencia, escritor y ex director del Planetario Sayab. Capacitador, gestor y auditor ambiental.
Un apasionado del conocimiento y de su exploración.
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