Cacao, tesoro ancestral

El 2 de septiembre se celebra de manera oficial en México el Día Nacional del Cacao y el Chocolate con el propósito de preservar y aumentar su cultivo, reconocer su valor sociocultural, así como sus diversos usos dentro de la cocina mexicana e internacional.

El cacao se cosecha sólo dos veces al año y tiene como primera etapa de recolección el 2 de septiembre, periodo aproximado en que los cacaoteros reciben el fruto de su trabajo. Por esta razón se eligió esta fecha para conmemorar de manera oficial el Día Nacional del Cacao y el Chocolate en México promovido ante el Honorable Congreso de la Unión por la Asociación Nacional de Fabricantes de Chocolates, Dulces y Similares A.C. (ASCHOCO).

A todos nos gusta el chocolate... ¿pero de qué está hecho y de dónde viene?

A la sombra de grandes árboles en la selva tropical crecen unos alargados frutos que contienen un tesoro inesperado: semillas de cacao, la fuente del sabor del chocolate que tanto amamos.

El árbol del cacao es nativo de las Américas, probablemente de la selva del Amazonas. Hay evidencias de que los indígenas de Ecuador usaban la pulpa de la fruta para hacer bebidas, incluyendo una especie de cerveza, fermentándola en canoas de madera. El cacao llegó a México hace más de 3,000 años, probablemente en las canoas de comerciantes de Sudamérica, y es en México donde encontramos la primera evidencia del uso de las semillas de cacao para hacer chocolate. Por esta razón México es conocido como la cuna del chocolate.

Las culturas olmeca y maya establecieron grandes plantaciones de cacao y formó una parte importante de sus vidas. De hecho la palabra “Cacao”, que ya se usa en casi todo el mundo, viene de la palabra Olmeca “Ka-ka-wa”. El cacao fue altamente venerado en el México prehispánico y era ofrecido como tributo a los dioses y reyes, además de ser utilizado como moneda (una semilla valía más o menos dos pesos mexicanos de hoy). Las zonas más aptas para el cultivo de cacao eran Chontalpa (hoy Tabasco) y Xoconusco (hoy Chiapas), sin embargo se han encontrado pequeños jardines de cacao en muchas de las ciudades mayas.

Los europeos conocieron el chocolate hasta después del año 1519 cuando experimentaron esta delicia en la corte de Moctezuma, el emperador Azteca. Fueron los europeos quienes adicionaron azúcar al cacao para disfrutarla como una bebida dulce y posteriormente como golosina.

La leyenda Azteca considera al cacao como un regalo del dios Quetzalcoatl que forma un puente entre el cielo y la tierra. El cacao era un árbol sagrado en la cosmovisión maya y estaba ligado a la fuerza del jaguar. Nuestros antepasados conocían ya la magia que tiene el cacao en nuestro cuerpo y en nuestra mente. Hoy en día está científicamente comprobado que el consumo de cacao, además de ser delicioso, provoca la sensación de bienestar, protege las células contra el envejecimiento, aumenta el rendimiento mental, y mejora la salud cardiovascular.

Aquí en Playa del Carmen puedes disfrutar de cacao y chocolate natural, proveniente de las regiones de cultivo ancestral, como la Chontalpa y el Xoconusco, visitando una tienda de Ah Cacao Chocolate Café, una empresa playense con la misión de alegrar la vida compartiendo experiencias deliciosas, naturales y amigables con el planeta. Te recomendamos disfrutar del tesoro que es el cacao, regalo de México al mundo.

Más información:
ahcacao.com

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