Sabías que...
La risa no es exclusiva de los seres humanos
La risa apareció en el rostro del ser humano antes de que hablara y no es exclusiva de los hombres, pues esa expresión de felicidad existe en otros animales, reveló un estudio divulgado por la revista científica Science de Estados Unidos.
El psicólogo Jaak Panksepp señala en la publicación que los circuitos neurológicos de la risa existen en las regiones más antiguas del cerebro. Además, había formas de risa y juegos en otros animales miles de años antes de que el ser humano apareciera con sus carcajadas y, tiempo después, con su expresión oral.
Por otra parte, según el científico del Centro de Neurociencias de la Mente y el Comportamiento del Departamento de Psicología de la Universidad de Northwestern, los últimos estudios realizados en ratas, perros y chimpancés proporcionan pruebas concluyentes de que la risa y la alegría no sólo son disfrutadas por los seres humanos.
Como prueba de que la risa antecede a la palabra, el científico cita el caso de los niños que ríen y gritan de alegría cuando todavía están en pañales y no han comenzado a expresarse oralmente.
Ese mismo patrón de comportamiento es evidente en los chimpancés, cuya respiración entrecortada se asemeja a una carcajada, cuando juegan entre sí y se hacen cosquillas, según el psicólogo. Pero para Panksepp, el mejor estudio es el de las ratas, que cuando juegan emiten una cacofonía de chillidos que refleja sentimientos positivos. Las cosquillas hechas a esas ratas lograron un acercamiento entre roedores que parecieron buscar el placer de la risa y prefirieron jugar con las que emitían ese particular ruido, señaló.
Bailong, es el elevador al aire libre más alto del mundo
El ascensor de Bailong, que en chino significa elevador de los cien dragones, se ubica en el área de Wulingyan dentro del Parque Forestal Nacional de Zhangjiajie, en China, una zona declarada por la Unesco como región de interés panorámico e histórico desde 1992.
Esta hazaña de la ingeniería moderna, que tiene una altura de 326 metros (1.070 pies), ostenta el récord del elevador al aire libre más alto del mundo. Las vistas hacia las más de 3 mil de formaciones monolíticas de cuarzo, que por cierto inspiraron a James Cameron para crear el planeta Pandora de la película Avatar, son impresionantes.
La construcción de este elevador comenzó en 1999 y tras una inversión de unos $20 millones de dólares se abrió al público en 2002.
El ascensor se construyó en un acantilado de arenisca de cuarzo cuidadosamente seleccionado, en el que se excavaron túneles y pozos para incrustar los tres elevadores, con capacidad de 4 mil 900 kilos, equivalente a unas 55 personas, que recorren la distancia vertical en 1 minuto y 32 segundos.
Los tres ascensores de dos pisos cada uno corren en paralelo, ofreciendo hermosas vistas de los pilares de arenisca, montañas y bosques.
Por qué llamamos primavera, verano, otoño e invierno a las 4 estaciones
Para conocer el origen del nombre de cada estación del año debemos remontarnos a la antigua Roma.
Primavera: los antiguos romanos consideraban este período como el más importante, debido a que en esta estación el sol salía más alto y nacían las flores. Por eso le llamaron “primo vere” que significa “el primer verdor”. Tiempo después se cambió el nombre a “prima vera”
Verano: los romanos lo llamaron “veranum tempus” que significa “tiempos de verdor”. Así destacaron que esta estación era una continuación del “primer verdor (o primavera)” que había acontecido meses atrás.
Otoño: esta palabra deriva del latín “autumnus” y básicamente se compone de dos palabras, aumentar (auctus) y año (annus). De allí que la palabra signifique el “aumento o la plenitud (totalidad) del año”. Dando a entender que, en este punto, el verdor de la vegetación ha llegado a toda su plenitud y ahora es el tiempo en el que empieza a descender su color verde.
Invierno: proviene del latín «hibernus» y ésta a su vez de «hiems» la cual hace alusión a la nieve. Y es que en algunas regiones del imperio griego y romano había nieve en esta época del año.
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