Sabías que...

Es el lago con el agua más cristalina del mundo, pero nadie puede sumergirse…

Ubicado en un prístino parque nacional de Nueva Zelanda llamado Nelson Lakes, se encuentra el curioso Blue Lake, también denominado en lengua maorí como Rotomairewhenua, el cual ostenta el título por albergar el agua más clara del mundo. Los expertos llevaron a cabo pruebas científicas allí en el año 2011 por medio del Instituto Nacional de Agua e Investigación Atmosférica (NIWA) de Nueva Zelanda, demostrando que es el cuerpo natural más cristalino conocido por el hombre.

Pese a que tiene únicamente 7 m de profundidad, la visibilidad dentro del lago es de hasta 80 m, lo que significa que el agua se considera casi tan “ópticamente transparente” como el agua destilada. Este lago se caracteriza por unos tonos azulados y violetas que sólo son capaces de percibirse en aguas naturales con dicha claridad.

La fuente del agua es un manantial, y su altitud de 1.200 m sobre el nivel del mar asegura que el Blue Lake siempre esté frío, con una temperatura que oscila entre los 5 y los 8º C.

Estas aguas asombrosamente cristalinas son consideradas por los iwi/tribus maoríes locales como sagradas, lo que implica que a los visitantes se les prohíbe entrar al lago. Por si fuera poco tampoco está permitido realizar día de campo en su entorno, ya que es parte de la tradición. Además para poder llegar a él son dos días de caminata. Otra opción sería conocer el lago desde las alturas en un helicóptero.

Cuando una hormiga muere, vienen otras y se la llevan

Cuando un miembro de la colonia muere pasan varias horas hasta que otra hormiga viene a recoger el cuerpo. Si uno pisotea unas cuantas hormigas en el patio descubrirá que a los dos días ya no queda ni un sólo cadáver en la zona.

En la década del 50, el asistente de profesor en Harvard Ed Wilson se preguntó cómo era posible que una hormiga supiera que su compañera había muerto. La respuesta fue que aproximadamente 48 horas después del deceso el cuerpo de la hormiga muerta despide ácido oleico; un tipo de grasa monoinsaturada típica de los aceites vegetales como el aceite de oliva. Aparentemente las hormigas toman esto como la señal de la muerte misma.

El experimento que realizó Wilson fue colocar ácido oleico a una hormiga viva. El resultado no se hizo esperar. Las hormigas de la colonia capturaron a su amiga aceitada y la llevaron arrastrando directo al cementerio. Mostrando claros signos de estar viva, la hormiga víctima se escapaba pero sus compañeras volvían siempre y la llevaban nuevamente al cementerio del hormiguero.

Las hormigas reciclan y almacenan los cuerpos de los fallecidos en unos receptáculos especiales, donde se descomponen y generan nitrógeno para la comunidad. Aparentemente, esto facilitaría el crecimiento de algunas plantas, lo cual beneficiaría al hormiguero reforzándolo y ocultándolo de los predadores.

El WASP-12b es el planeta más caliente y negro

Con una temperatura de 2250º C, la mitad que la del Sol, el WASP-12b es el planeta más caliente descubierto hasta ahora. Su masa es 1,5 veces mayor que la de Júpiter. Este hallazgo fue realizado por un grupo de astrónomos europeos y en el que participó el Instituto de Astrofísica de Canarias en 2008. Los científicos no le quitaron ojo desde ese momento al estar interesados en su atmósfera y ahora, casi diez años después de aquello, han descubierto que apenas refleja luz.

El telescopio Hubble fue el que permitió su descubrimiento y determinar que además de que batía récords en temperatura es un planeta negro. ¿A qué se debe esto? Según ha determinado un equipo de astrónomos de las universidades de McGill (Canadá) y Exeter (Reino Unido) el planeta tiene un albedo de 0,064, es decir, WASP-12b refleja tan sólo un 6,4% de toda la luz que le llega (el albedo es el porcentaje de radiación que una superficie refleja respecto a la radiación que incide sobre ella). Por ejemplo, el albedo de la Tierra es del 37-39% (en este caso de la radiación del Sol).

Según las palabras de Taylor Bell (el investigador jefe) en Space Telescope, este dato es un valor muy bajo, tanto que demuestra que el planeta es “más negro que el asfalto”.