Artes Energéticas Cultivando nuestra energía

Vivimos en tiempos acelerados, nuestra vida cotidiana demanda demasiado de nuestra energía, la velocidad en la que constantemente recibimos información y somos estimulados nos lleva a experimentar niveles de tensión, estrés, ansiedad, que a la larga pueden convertirse en enfermedades físicas, además de generarnos malestar en nuestro día a día.

Hemos llegado a tal grado de desconexión con nosotros mismos, nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestras emociones, que muchos buscamos regresar a un estado de bienestar a través de distintas terapias, prácticas, ejercicios, meditaciones, etc. Y es ahí en donde podemos encontrar valiosas herramientas de trabajo psico-emocional y energético.

Las Artes Energéticas, como Yoga, Chi Kung, Tai Chi, Kung Fu, Karate, Shito Ryu, Taekwondo, originadas hace miles de años, provenientes de la cultura china, hindú, coreana, japonesa, por mencionar algunas, han perdurado a lo largo de la historia de la humanidad hasta nuestros días, por los grandes beneficios que brindan y el bienestar que genera practicarlas.

Todas y cada una de ellas tienen diferentes niveles de profundidad, complejidad y beneficios, desde estiramientos, posturas, respiraciones, visualizaciones, hasta el movimiento de energía consciente, que puede darnos vitalidad, salud, e incluso hasta llevarnos a experimentar estados meditativos y de expansión de conciencia.

La base de todas estas prácticas, es la energía.

Todo lo que nos rodea y nosotros mismos estamos compuestos de energía, con la cual interactuamos y generamos experiencias, en un intercambio natural recibimos y damos energía. Un ejemplo muy simple son nuestros niños que constantemente demandan atención de sus padres, los niños toman energía y los padres la dan.

Pero por un momento ponte a pensar de esta manera: ¿cuántas veces llegas al final del día agotado, exhausto, drenado de energía? ¿Una vez a la semana? ¿Todos los días?

Una persona sana tiene altas y bajas de energía, dependiendo de su estado físico, mental y espiritual, pero, en su mayoría, la gente no tiene energía libre suficiente para ascender a niveles más altos de conciencia. Por eso (y por la ignorancia en su manejo) es más fácil que su energía caiga. Por eso es importante aprender a cultivar y manejar nuestra energía.

Biológicamente, tenemos tres formas básicas para manejar nuestra energía: la respiración, la alimentación y la sexualidad. Estas tres hacen posible la conservación de la vida y en ellas podemos ver con claridad las funciones básicas de carga y descarga, asimilación y generación de la conciencia y, por ende, de la energía.*

Las artes energéticas son un buen apoyo para incrementar nuestra resiliencia y nuestra vitalidad, para poder llevar nuestra vida cotidiana más armónica con nosotros mismos y con nuestras relaciones.

El Yoga es una de las técnicas más conocidas en occidente. Existen muchos y diferentes tipos y enseñanzas de yoga, en donde la esencia es estimular la energía en ciertos canales conocidos como (nadis y chakras) por donde circula nuestra energía de vitalidad, así como posturas corporales (asanas) y respiraciones (pranayamas).

Kundalini Yoga es un tipo de yoga que puede ser practicado por todos. Combina ejercicios de respiración, movimiento, estiramientos y sonidos. Su práctica mantiene el cuerpo en forma, incrementa la vitalidad y entrena la mente para ser fuerte y flexible para poder enfrentar el estrés de estos tiempos. Equilibra el sistema glandular y fortalece el sistema nervioso.

En las clases de Yoga para niños, hay un equilibrio entre espontaneidad y estructura, de manera que los pequeños aprenden a escucharse mejor cuando se divierten. Las clases combinan juegos y posturas, historias, canciones, permitiendo aprender en un entorno multisensorial que investiga el aprendizaje visual, aural, e interpersonal.

La práctica del Chi Kung (Maestría en la Energía) nos enseña a conectar con esta energía vital y hacerla circular en nuestro cuerpo, donde puede estar estancada o atorada por situaciones de salud o nuestra vida diaria. Al practicar, los primeros beneficios qe podemos notar es una mejoría en el sueño, disminución de la ansiedad y una mejor digestión. Chi kung enfatiza el manejo de energía a través de estimular los meridianos de acupuntura en nuestro cuerpo, se basa mayormente en movimientos suaves y amables, en la respiración y la visualización dirigida.

Kung Fu, implica ciertos movimientos más vigorosos, más intensos que ayudan a fortalecer el cuerpo físico y los cuerpos sutiles.

Si estás interesado en alguna de estas disciplinas, La Casa de los Aluxes, ubicada en el Residencial Selvamar, rodeada de un entorno natural, cenote, selva, animales del lugar, te espera para que puedas disfrutar de una agradable y energética práctica de bienestar. Clases Energéticas como: Yoga Restaurativo, Hata Yoga, Yoga Kundalini, Chi Kung, Yoga para niños, Temazcal. Así como diferentes eventos enfocados en el bienestar y desarrollo de la conciencia.

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Que todos los seres estemos bien, felices, en paz!!!