Secretos del Sol

El Sol es la estrella más cercana a la Tierra, mantiene templado nuestro planeta y gracias a él la vida surgió y se ha mantenido por miles de millones de años. Sin el Sol, la vida sería imposible en la Tierra. Además, es un prototipo de las millones de billones de estrellas que hay en el Universo. Para los científicos, es como un laboratorio que podemos estudiar y observar fácilmente y donde podemos poner a prueba nuestros modelos físicos y matemáticos más complejos sobre las condiciones extremas del Universo.

Sin embargo, el Sol también puede representar un peligro para la Tierra y la vida, y es necesario conocerlo y estudiarlo detenidamente. Es una estrella activa, gira sobre su propio eje, constantemente cambia y tiene ciclos. Frecuentemente arroja material que podría llegar a la Tierra y afectar las condiciones regulares en el ambiente y en nuestra vida moderna, tan dependiente hoy en día de la tecnología.

La energía del Sol proviene de las reacciones de fusión nuclear que ocurren en su centro, donde la temperatura alcanza los 15 millones de grados centígrados, la densidad es 150 veces la del agua líquida y la presión es de 250 mil millones de veces que la que tiene la atmósfera de la Tierra a nivel del mar.

Las reacciones nucleares en el Sol entregan energía mediante la famosa ecuación de Einstein de equivalencia masa-energía, E=mc2, donde c es la velocidad de la luz o 300,000 km/s (un número extraordinariamente grande), de forma que apenas una pequeña cantidad de materia puede producir muchísima energía. El detalle es que en el centro del Sol (y el de todas las estrellas) no se transforman cantidades pequeñas, sino varios millones de toneladas de material por segundo. La energía, luz y calor producidas equivale a casi 400 cuatrillones de watts (un 4 seguido por veintiséis ceros). Dicho de otra manera, en el Sol ocurren mil 800 millones de explosiones como la bomba de hidrógeno, por segundo.

Si pensamos en el interior del Sol como una gran cebolla de cuatro capas de igual grosor, cerca del 99% de la energía producida se genera en la esfera más interna, dentro del 25% del radio solar. En el resto del astro, la energía es transferida en capas sucesivas de plasma, lo que hace que la temperatura, presión y densidad disminuyan hacia el exterior.

La cáscara más externa, llamada fotosfera, tiene unos cientos de kilómetros de grosor, apenas una delgada película comparada con toda la esfera solar. La fotosfera es la superficie visible del Sol y la temperatura oscila entre los 4,200 y los 5,700 grados centígrados. Desde ahí, el viento solar, el calor y los fotones salen despedidos a toda velocidad, viajan por todo el sistema solar y después de 150 millones de kilómetros alcanzan nuestro planeta. Aquí, la capa de ozono, en la parte alta de la atmósfera, bloquea mucha de la luz ultravioleta, pero el resto de la radiación alcanza el suelo, los mares y océanos, ayudando a mantener una temperatura favorable para la vida.

A pesar de que el Sol fue el centro mítico de muchísimas culturas en la historia de la humanidad, en los últimos 400 años hemos comenzado a entenderlo realmente. Gracias al trabajo de físicos, astrónomos, biólogos y científicos en general, podemos decir que hemos ido revelando los secretos del Sol.

En el Planetario Sayab tenemos lentes y telescopios que permiten observar directamente y con seguridad a nuestra estrella. Además, podrás conocer nuestro observatorio y ver las últimas imágenes del Sol tomadas por telescopios espaciales.

Si quieres pasar un día divertido y conocer más sobre este solecito tan agradable que nos broncea todos los días, ven a tu Planetario Sayab. !Te esperamos!