Hygge, decoración para ser felíz

La palabra “Hygge” es de origen danés, se pronuncia hu-ga, y la podemos traducir como algo cálido, acogedor, familiar. En Dinamarca se experimenta como todo un estilo de vida. Es una de las palabras más populares en el último año, por eso se ha convertido en la más buscada en Pinterest.
Dinamarca ha sido nombrado por la ONU como el país más feliz, y es que la prioridad es el bienestar común. Este es un verdadero ejemplo de cómo se relacionan los sentimientos con el diseño. Hygge se basa en un estilo escandinavo, que se complementa con elementos acogedores y rompe un poco con lo frío de la decoración tradicional, agregando mobiliario, acabados, textiles y una paleta de colores cálidos.
Para contextualizar un poco de dónde proviene este tipo de decoración hablemos del estilo escandinavo: minimalista, donde no existen molduras, de líneas simples, con colores básicos como el blanco, y el uso de la madera en diferentes acabados. En cuanto al espacio, se busca aprovechar todos los rincones con mobiliario útil para el día a día, uso de textiles naturales y cálidos.
En pleno invierno, cuando los daneses sólo tienen cuatro horas de sol al día y las temperaturas promedio rondan los 0ºC, la gente pasa más tiempo en el interior, y esto significa que se pone mucha atención a las formas de entretenerse en el hogar. La idea es relajarse y sentirse “en casa” tanto como sea posible, olvidándose de las preocupaciones de la vida. Poniendo como prioridad el bienestar y la felicidad de las personas.
A continuación hablaremos de los elementos claves de este estilo:
• Concentración: lo que trata de lograr la decoración Hygge es estar presentes y enfocados en lo que tenemos que hacer en el momento. Es común estar rodeados de tantas cosas en nuestro espacio que perdemos el enfoque de lo verdaderamente importante. El primer punto es vivir el aquí y el ahora.
• Materiales: el material principal es la madera. Podemos encontrar un poco de metal, pero sólo en algunos detalles, para equilibrar el ambiente. Las fibras o textiles naturales son muy representativos, ya que generan ese toque cálido y acogedor.
• Colores: en su mayoría el blanco se vuelve protagonista. A diferencia del estilo escandinavo, en el Hygge podemos encontrar tonalidades más cálidas (terracotas) y uno que otro acento de color frío (algún azul o morado).
• Piso: casi todos los pisos de estas viviendas son de madera, ya que logran envolver muy bien la decoración y proporcionan esa calidez buscada.
• Chimenea: teniendo en cuenta que las noches en Dinamarca duran 16 horas, la chimenea se ha vuelto una necesidad básica en ese país. Es un elemento clave en la sala de estar, el punto focal de la decoración.
• Compartir con amigos: pocas veces un estilo lo incluye como elemento base, pero este tipo de decoración no podría existir si no se toma como clave principal el convivir en casa. Cocinas abiertas, espacio grandes, el compartir relatos, risas, anécdotas, cierran el concepto de esta forma de vida, creado para tal fin.
El Hygge, nos transporta a un forma de vida consciente, poniendo como prioridad nuestro bienestar y nuestra calidad de vida. Más que hablar de la decoración, el vivir cada momento intensamente es una práctica que impulsa a la felicidad, a compartir, pero sobre todo a rodearnos de cosas y personas que nos hagan felices. Así que puedes tomar algunos de estos elementos y aplicarlos en tu espacio. Pero sobre todo, lo más importante, es mejorar la forma en que vivimos cada día.