¿A qué te sabe el café?

El café recién servido me sabe a gloria,
pero a menudo se me enfría, y ando por ahí,
tomando café frío a las seis de la tarde.
El café recién servido me sabe a gloria,
pero a menudo se me enfría, y ando por ahí,
tomando café frío a las seis de la tarde.
Tendría que escribir sobre esta oleada que me lleva,
la corriente que debajo de la superficie
me impulsa;
el golpe de timón a barlovento,
la fuerza del mástil
y la fortuna de tener el viento en popa.
A veces pienso que la luna me está viendo,
que la lluvia es para mí,
que el insomnio es sólo mío.
Estoy bien, dormí profundamente, no tuve sueños ni pesadillas, y aunque desperté un poco tarde, sé que al final el día será productivo.
El año apenas empieza, y ya me puse a pensar en el futuro próximo: el día de mañana, la próxima semana, el mes que viene.