Fabrizio Pellegrini
Fabrizio Pellegrini, un apasionado maestro culinario italiano, descubrió su amor por la cocina a la temprana edad de 10 años. Originario de Roma, Italia, siguió su sueño de convertirse en chef pastelero y emprendió una extraordinaria travesía culinaria que lo llevó a destacados rincones del mundo. Su fascinación por las elaboradas tartas de boda de azúcar despertó su interés en el arte de la pastelería. “A los 14 años, sin clases, ya trabajaba como pizzero. Luego, pasé 3 años en cocina de banquetes. Después de graduarme como chef en Italia, inicié mi carrera en restaurantes con estrellas Michelin en Europa.”
Después de completar 5 años de estudios en hotelería, se lanzó al mundo culinario. Su periplo incluyó trabajos con renombrados chefs en Europa, destacando en restaurantes con estrellas Michelin como Marco Pierre White en Londres, Giorgio Locatelli, Gordon Ramsey, y Pierre Garnier, por mencionar algunos. Durante su estancia en Londres, colaboró con destacados bartenders europeos en competiciones, consolidando su habilidad y creatividad en el mundo de la gastronomía. “Mis 10 años en la alta cocina fueron una experiencia culinaria, viajando, enseñando y compartiendo, partiendo desde cero hasta convertirme en pastry chef.”
La travesía culinaria de Fabrizio lo llevó a España, donde trabajó con Sergi Arola y Xavi Pellicier en restaurantes galardonados con 2 estrellas Michelin, y luego al Mandarin Oriental Barcelona como Sous Chef Pastelero. Su incesante búsqueda de conocimientos lo llevó a Australia en 2013, donde colaboró con Josue López en el restaurante “Goma” y ofreció consultorías en todo el país, sumergiéndose en la diversidad gastronómica del continente.
En 2015, recibió una oferta para liderar un nuevo proyecto en la Riviera Maya, México, en el lujoso hotel boutique de Lio Malca en Tulum. Aquí, comenzó desde cero, creando el obrador, diseñando el menú y compartiendo la cultura del pan de masa madre, croissants y pizzas. Este proyecto marcó el comienzo de Italdo, su propio emprendimiento culinario en el corazón de la selva del Caribe Mexicano.
Entre sus logros notables se encuentra el quinto lugar en el Finil Gelato World en Rimini en 2017, donde también obtuvo el premio al Mejor Gelato Técnico del Mundo. Su filosofía culinaria se basa en el respeto, el trabajo en equipo y la armonía con la naturaleza, creando experiencias gastronómicas auténticas que reflejan la calidad y la temporada de los ingredientes locales. “Se trata de aprovechar al máximo las temporadas para entender nuestro ecosistema del cual formamos parte. Esto nos proporciona la base para crear platillos adaptados a cada temporada, siempre con la calidad como prioridad número uno. Colaboramos estrechamente con familias y comunidades que cultivan de manera natural, porque al final, somos lo que comemos.”
Actualmente, como chef y líder de Italdo en Tulum, comparte su enfoque culinario mestizo que refleja sus experiencias globales. Su objetivo es crear una experiencia de sabor excepcional, utilizando ingredientes locales y orgánicos, al tiempo que respeta y honra las tradiciones culinarias de las comunidades vecinas. “Italdo ha sido uno de los retos más grandes en estos 5 años, como una montaña rusa, con subidas y bajadas. Ser chef, líder, colega y amigo no es fácil de equilibrar. Sabes que conlleva mucha responsabilidad, pero al mismo tiempo, cada persona que cruza mi camino deja una huella de enseñanza. La clave es aprender, crecer, mejorar y aportar un granito de arena diario. Repetir este proceso con mi equipo y clientes para que la visión sea siempre más grande y abierta, buscando constantemente un mejor aprendizaje.”
Con su visión puesta en el futuro, este destacado chef tiene numerosas ideas en gestación y ansía seguir compartiendo su pasión culinaria y experiencia con aquellos que aprecian la riqueza de la comida. Sus redes sociales, como su Instagram “fab_pastrychef” y su Facebook “Fabrizio Pilly Pellegrini”, son ventanas a su emocionante trayectoria culinaria y a su dedicación a explorar nuevas fronteras en el mundo de la gastronomía.
¡La pasión por la comida es mi motor y mi regalo para aquellos que aman deleitarse con ella!
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