Habría
Habría que plantar un jardín de flores
donde alguna vez ardió un corazón.
Habría que plantar un jardín de flores
donde alguna vez ardió un corazón.
He estado pensando en los atavíos,
En las limitaciones que nos inventamos,
en esa pequeña parte de nosotros mismos
que silenciosamente conspira para el fracaso.
En un día de lluvia salí de una canción,
me pusieron en tus brazos y me hice hombre;
me acercaste a tus labios y me hice verso;
Hablemos de la idea del amor, del que hablan escritores y poetas, la de los boleros, la de las películas.
Me dijo que tendría que escribir sobre la maresía, el escozor de la sal en los labios, la geografía de los acantilados, la cresta de la ola que se rompe, la roca que la espuma devela al disolverse.