El ecosistema marino de Quintana Roo
‘”El mar es el vehículo de una existencia prodigiosa y sobrenatural. Es movimiento y amor, es el infinito hecho vida”.
‘”El mar es el vehículo de una existencia prodigiosa y sobrenatural. Es movimiento y amor, es el infinito hecho vida”.
En el vasto lienzo de América Latina, donde la naturaleza pinta sus paisajes más vívidos, los colibríes, esas pequeñas maravillas aladas, desempeñan un papel crucial. En México, su hogar, residen 58 especies, de las cuales 12 son endémicas, exclusivas de esta tierra y 9 se encuentran en peligro de extinción. Vamos a adentrarnos en el mundo de estas aves fascinantes y entender las amenazas que enfrentan, así como los esfuerzos que se están haciendo para protegerlas.
El sector turismo genera enormes beneficios para la economía de los países que se sustentan de esta actividad. Pero, también representa grandes amenazas para la naturaleza y los ecosistemas marinos debido a los impactos negativos generados por las actividades de los seres humanos.
Hoy, la triple crisis planetaria es el reto más grande a la que se enfrenta la humanidad: el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación de los ecosistemas (PNUMA, 2021).
Se estima que Hoteles de Gran Turismo (200 hasta 1,000 habitaciones) generan hasta 3 millones de artículos de plástico por año. Según un informe de Naciones Unidas, cada año llegan a los océanos unos 11 millones de toneladas de residuos plásticos. Esta cifra podría triplicarse de aquí a 2040. Más de 800 especies marinas y costeras se ven afectadas por esta contaminación por ingestión, enredo y otros peligros.
La contaminación marina por plástico es principalmente de origen terrestre debido a la mala gestión de los residuos en las comunidades costeras y ciudades más lejanas. Los residuos incontrolados pueden llegar al océano resultado de la descomposición de artículos que se movilizan como lixiviados a través de escorrentías o son aerotransportados.
En el 2019, a través del Proyecto OLAS Océano Limpio de la GIZ, se diseñó y se implementó por primera vez la “Guía práctica para la disminución de plásticos innecesarios en el sector hotelero y turístico de Quintana Roo”. Tres años después, en 2023, esta herramienta se actualizó y complementó con materiales y herramientas para su implementación en el sector turístico en México y Centroamérica y ahora se le conoce como la “Guía Menos Plástico”.
El propósito de la Guía es brindar una herramienta que oriente y acompañe con acciones prácticas al sector turismo en la transición hacia un mejor manejo y uso de plásticos, y así elevar la competitividad y calidad de los servicios, al tiempo que se protegen los océanos.
De manera general, los plásticos que se busca evitar dentro de los hoteles y otras empresas turísticas son aquellos que están prohibidos, que no tienen mercado para ser reciclados, que resulten no ser necesarios en la operación de la empresa y que, además, son considerados como una de las causas de la contaminación de ecosistemas costeros y océanos.
La actualización de la Guía se realizó a través de los proyectos “Caribe Circular”, financiado por el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) de Alemania y la Unión Europea (UE), y “Protección de las regiones costeras mexicanas y sus ecosistemas mediante la reducción de residuos plásticos (PROCEP)”, financiado por el Ministerio Federal de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza, Seguridad Nuclear y Protección de los Consumidores (BMUV) de Alemania, ambos implementados por la GIZ.
Hasta agosto de 2023, la Guía Menos Plástico ha sido implementada en 52 hoteles, lo que incluye un total de 4,763 cuartos, de los cuales el 44 % son cinco estrellas y 42 % cuatro estrellas en México y Centroamérica, donde se busca llegar a la reducción de 267 toneladas de residuos plásticos en el primer año, lo cual representa el 41 % del consumo de plástico innecesario para el periodo 2023-2024.
Las actividades de reducción de plástico en el sector turístico se realizan en colaboración con la Asociación de Hoteles y Moteles de Bahías de Huatulco, Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles de Puerto Escondido, Promotores y Hoteleros Turísticos de la Costa de Oaxaca (PROHOTUR) y la Secretaría de Turismo del estado de Oaxaca. También se colabora con la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD) y la Secretaría de Integración Turística Centroamericana (SITCA), ambos del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA) del estado de Quintana Roo, con el apoyo de la GIZ.
Instagram: @caribecircular
Twitter: @caribecircular
Web: Prevención de residuos en los mares de Centroamérica y el Caribe (CARIBE CIRCULAR) - Portal del SICA
Por: Proyecto Caribe Circular/GIZ
Los corales son animales llamados pólipos y se encuentran principalmente en aguas tropicales. El pólipo de cuerpo blando forma una capa exterior dura extrayendo carbonato de calcio del mar. Con el tiempo, esos caparazones duros se acumulan hasta formar los cimientos de los arrecifes que vemos hoy.
En la cultura maya Balam es el nombre que se asociaba al jaguar, era un ser místico, real y fantástico, todo un símbolo de fuerza, poder y orden cósmico, ya que cada noche Kinich Ahau, el dios Sol, se convertía en jaguar para bajar al Xibalbá, el inframundo, donde luchaba contra los terribles dioses de la oscuridad y de la muerte que allí moraban, venciéndoles y dominando así la noche y el día. Los mayas consideraban a este animal como un ente ambivalente, es decir, le asociaban una representación afín a la luz y a la oscuridad.