Gabriel Ehecatl Hernández García y Emilio Cruz Valencia
Gabriel, nacido en Taxco, Guerrero, y Emilio, en Cancún, Quintana Roo, son compañeros de preparatoria y comparten una misma pasión por la robótica.
Gabriel, nacido en Taxco, Guerrero, y Emilio, en Cancún, Quintana Roo, son compañeros de preparatoria y comparten una misma pasión por la robótica.
Nacido en Guanajuato, Capital, Daniel tuvo una infancia muy divertida, siempre con muchos amigos con los que jugaba en la calle y las travesuras con sus 5 hermanos. “Vivíamos para jugar, ya fuera en el parque, en la calle, en el zoológico, en el correo, en el tren, en los autobuses, en el mercado, en la escuela, en los terregales. ¡Donde fuera!”.
Estudió Diseño Gráfico, aunque paralelamente siempre tomaba clases de danza, teatro, impro, tap, canto, música… “En diseño me fue increíblemente bien, pero ya no me sentía feliz y después fui poniéndolo en un segundo lugar. Empecé a seguir varias señales que me fueron guiando de forma definitiva y en mi andar por la vida. Descubrí que toda la gente que me compraba lo que creaba, ya fuera imagen corporativa, un espectacular, impresión en serigrafía, encuadernación, mezcal, espectáculo flamenco, etc., siempre de forma infalible me compraban, se sentían felices, pagaban a tiempo y querían estar siempre en mi despacho o incluso me invitaban a desayunar, comer o cenar, sólo por estar riendo o siendo felices, yo qué sé…”
Así que decidió continuar su formación como actor y después como clown. “Creo que todo el tiempo estaba haciendo teatro, incluso como diseñador, de manera que disfrutaba estar en todas estas situaciones de ventas, exposiciones y que seguramente me entrenaron para la técnica IMPRO, no lo dudo ni tantito; en la calle aprendí muchísimo, ¡no tienes una idea! Mis amigos-clientes fueron un motivador maravilloso; además de escribir y crear cuentos e historias en cada uno de los proyectos que me solicitaban, todos siempre estuvieron y están actualmente enfocados al humor”.
Llegó a la Riviera Maya hace casi 25 años sabiendo que era un lugar en donde hacia falta todo y se jugó algunas de sus cartas para emprender su viaje y su empresa. “Aquí siento que puedo aprovechar mi tiempo, no hay nada más importante para mí que “aprovechar” bien el tiempo”.
Actualmente Daniel es creador de proyectos como actor y clown (independiente) y no hay nada que se parezca al enorme placer que le produce el juego al estar frente a un público, ya sean niños, adolescentes o adultos. “Por ahora los niños son mi inspiración. He escrito obras de teatro para niños y algunos cuentos. El último cuento me lo publicó la editorial TRES NARANJAS en un maravilloso Festival de Cuentería en Polonia, al que fui invitado por mi amiga Aneta Cruz Kaciak, también una increíble cuentera”.
Daniel ha sido inspirado por otros artistas, sus mentores, como Jef Johnson (clown/ EUA), Gabriel Chamé (clown/Argentina), Aziz Gual (México) y Pedro de Juan (director de teatro), quienes han compartido todo su aprendizaje de años, arriba del escenario, en sus talleres... “En cada apunte que hoy día me hacen en mis trabajos, son “canela pura”, resuelven siempre de forma alucinante y divertida, lo que para mí era un bache, que ya le había dado mil vueltas. De modo que les tengo un infinito cariño por tanto y tanto; siempre serán en mi alma, un amoroso manantial...”
Acaba de terminar de escribir su nuevo espectáculo de clown, con Zazá, un ser que ya ha aparecido en otros proyectos. “Tal vez, ojalá, pueda estrenarlo al inicio del próximo año si todo marcha bien, amarra y cuaja perfectamente”.
Si quieren conocer a Daniel Gallo, y pasarla muy bien, pueden hacerlo todos los sábados a las 12:00 del mediodía, en Café con Gracia en Cancún (en Av. Tankah, casi esquina Cobá), con “Cuentos de Todo el Mundo”, cuentos para toda la familia, ¡quedarán encantados!
Facebook: Daniel Gallo Lecoq
Instagram: lecoqdaniel
“Siempre es un reto encantador estar frente a un público, ya sean niños, adolescentes o adultos”.
Fotografías: Carla Oliva
Nacida en Cozumel, Quintana Roo, Monserrat Ocampo Sánchez es una atleta de alto rendimiento de patinaje de velocidad. Con tan solo 24 años de edad, le apasiona lo que hace y probar cosas nuevas. Le gusta montar bicicleta, el gimnasio, practicar otros deportes, y pasar tiempo con su familia, novio, y amigos.
Nacido en D.F., actualmente Ciudad de México, Alan tuvo una infancia muy divertida, feliz y con muchos sueños. Y ya desde pequeño, en la primaria, le decían EL DOCTORCITO.
Nacido en la Ciudad de México, desde muy pequeño tuvo el don de percibir y experimentar sus emociones de manera diferente. “Sentía con mucha más intensidad y me tomó un tiempo descubrir que soy émpata y puedo percibir de manera más intensa también las emociones de los demás. Desde pequeño tengo premoniciones en sueños, y sé cosas que no sabía cómo las sabía, hasta que conecté con la inteligencia de mi corazón. Soy intuitivo, curioso y aventurado, con un sentido de conciencia y consideración por mi prójimo desde niño”.