Publicado en Deporte y Familia
La piel tiene un papel fundamental en la termorregulación del organismo. Se suda más al hacer ejercicio porque la temperatura corporal aumenta y para que se regule, el organismo produce sudor. Cuando se lleva a cabo una actividad intensa, el calor generado en nuestras vísceras y músculos es transferido a la circulación y debe ser eliminado. El mecanismo más importante para ello es la sudoración, que depende tanto de la genética como de la forma física de cada persona. Durante el ejercicio, nuestra frecuencia cardíaca y presión arterial aumentan, lo que provoca más sudor.
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Esta disciplina es una gran alternativa para los que no les gusta o no pueden correr. No importa el peso, la edad, o el estado físico que se tenga, es una actividad que cualquier persona puede realizar. Además, es totalmente personalizable en función de cada individuo.
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