Niños al mando
La falta de comunicación entre padres y congruencia en las normas es muy peligrosa porque deja a los pequeños el poder de decisión.
La falta de comunicación entre padres y congruencia en las normas es muy peligrosa porque deja a los pequeños el poder de decisión.
Me gustaría hacer una encuesta y preguntar a los adultos, ¿cuántas veces al año le preguntan a los niños y jóvenes si se divirtieron en la escuela? Me atrevería a pensar que podemos contarlas con los dedos de nuestras manos.
Niños que apenas abren los ojos y piden el teléfono, y si no se les da no salen de la cama, y ahí empieza la odisea de llegar tarde a la escuela.
Como padres es una alegría saber que nuestros hijos son buenos en una actividad/ materia. Llegan a casa con la felicitación del maestro, y sabemos que fue un día bueno, productivo y entramos en una atmósfera de tranquilidad y gran orgullo de tener un hijo inteligente y capaz de hacer y lograr lo que se le pide.
Sabemos que vivimos en un mundo sumamente difícil y en la actualidad esta sensación se ha acrecentado, desde los problemas sociales que venimos arrastrando como humanidad, hasta la pandemia que nos llegó por sorpresa en 2020. Pero ¿realmente fue por sorpresa? ¿acaso no nos imaginábamos que esto iba a suceder gracias a los hábitos que hemos tenido “desde siempre”?