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La primera pasta dental

Previo a la existencia de artículos de higiene personal que hoy consideramos imprescindibles, como la pasta dental, la higiene bucal implicaba meterte a la boca cosas como menta pulverizada, cenizas de huesos e incluso arena. Según la época del año el mal aliento era disimulado con flores, preparaciones extrañas e incluso con orina. Un manuscrito egipcio que data del siglo 4 a.C. informa sobre una pasta hecha a base de flores de iris, hojas de menta, pimienta y sal. En la Grecia antigua, en ese mismo periodo, el médico Diocles de Caristo recomendaba usar menta en polvo. Por su parte, los romanos se “arriesgaban” mezclando la ceniza que quedaba después de incinerar huesos de animales, hierbas y arena.

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¿Por qué se llama Zócalo a la plaza central de la Ciudad de México?

La Plaza de la Constitución, informalmente conocida como El Zócalo, es la plaza principal de la Ciudad de México. Recibió el nombre actual durante el virreinato, en 1813, porque fue allí donde en la Nueva España se juró la Constitución Española, promulgada en Cádiz el año anterior. A lo largo de su historia ha tenido otros nombres oficiales, incluyendo Plaza de Armas, Plaza Principal, Plaza Mayor y Plaza del Palacio. Se le conoce comúnmente como Zócalo, porque en 1843, Antonio López de Santa Anna convocó a un concurso para realizar un monumento conmemorativo por la Independencia de México, resultando ganador Lorenzo de la Hidalga, quien proyectó la construcción de una columna al centro de la plaza. De ésta sólo se colocó el zócalo o base, pues el monumento nunca se concretó; el zócalo permaneció en el lugar por varios años. Desde entonces la plaza adoptó el nombre, también, de Zócalo. Esta es la segunda plaza más grande del mundo y la primera entre los países de habla hispana.

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Parpadear hace que el cerebro trabaje con más potencia

Un estudio reciente dice que cuando parpadeamos, nuestro cerebro trabaja con mayor potencia para mantener nuestra vista estable, además limpia y mantiene hidratados nuestros ojos. La investigación realizada por la Universidad de California en Berkeley revela que parpadeamos porque nuestro cerebro necesita reposicionar los ojos para que nuestra vista siga enfocada. Los participantes del estudio se sentaron en una habitación oscura durante largos períodos de tiempo mirando un punto en una pantalla, mientras que las cámaras de infrarrojos rastrearon sus movimientos oculares y parpadeo en tiempo real. Cada vez que parpadeaban, el punto se movió un centímetro a la derecha. Mientras que los participantes no notaron el cambio sutil, el sistema oculomotor del cerebro registró el movimiento y aprendió a reposicionar la línea de visión directamente en el punto. Los resultados obtenidos sugieren que el cerebro calibra la diferencia en lo que vemos antes y después de un parpadeo, y ordena a los músculos del ojo hacer las correcciones necesarias. Científicos alemanes descubrieron un nuevo tipo de movimiento ocular sincronizado con el parpadeo, que ayuda a restablecer el ojo después de que se tuerce al ver un objeto giratorio.

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La música muy fuerte provoca que la gente beba más rápido

La música fuerte y un ritmo rápido sonando en los bares provoca que las personas beban más rápido, así lo expresa un estudio publicado en “Alcoholism: Clinical & Experimental Research”.

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Los rompecabezas eran un pasatiempo reservado para los ricos

Conocido popularmente como puzzle, suele ser utilizado como un divertido pasatiempo, que dependiendo de la cantidad de piezas puede convertirse en un complejo reto. El primer rompecabezas de su tipo fue producto del azar y usado con fines educativos. Por el año de 1762 el cartógrafo inglés “John Spilsbury” dispuso pegar un mapa sobre una tabla y cortar las fronteras con una sierra fina. Las piezas estaban listas y ahora solo bastaba que los alumnos juntasen las piezas. Con el tiempo aparecieron los rompecabezas artísticos para adultos, eran fabricados de madera, cortados a mano, y se acoplaban en estilo empujar/colocar. Este pasatiempo era reservado para los ricos, de hecho, formaba parte de la herencia y tradición familiar, además de ser muy costosos. Con el paso del tiempo comenzaron a crearse con piezas de cartón, siendo más económicos y llegando al alcance de un público más amplio.

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