Fuera de contexto

Para llegar a donde voy necesito saber el número exacto de círculos que no he cerrado, la ubicación precisa de los mil pedazos en los que alguna vez se me rompió el corazón; debo tener a la mano el botón de pánico, el botiquín de primeros auxilios y el protocolo en caso de emergencia, la charola de plata, la semilla, la tierra negra, fresca y húmeda y la cantidad adecuada de sol y de sombra; debo tener cuidado con el silencio y las palabras que uso para mí, uno es lo que se dice al oído.

Continuar leyendo

Torres más altas siguen en pie

Dicen que el viento se lleva muchas cosas y que el tiempo lo cura todo, así entre los dos funcionan la madurez, el perdón y el olvido; pero hay cosas que el viento no puede llevarse y que el paso del tiempo no va a poder curar; entonces hay que aprender a vivir con ellas, buscar una caja lo suficientemente grande para acomodarlas; encontrar la manera de seguir el camino sin que pesen o duelan tanto que nos impida continuar.

Continuar leyendo

El largo viaje

La vida es muy corta, he escuchado y leído esa frase cualquier número de veces, como quien lee un letrero en la vía pública sin prestarle atención, pero ahora que estoy en la mediana edad y que el tiempo adquiere mayor relevancia, debo admitir que en gran parte es cierto, la vida es muy corta por ejemplo para que cicatrice una herida profunda a la altura del corazón o del alma, para perdonar a quien propició ese tipo de herida y para olvidar una agresión de esa naturaleza. La vida es muy corta para desperdiciarla, pero aunque estoy cierto de su brevedad también estoy convencido de que es un largo viaje.

Continuar leyendo

La mujer que midió el Universo

La astronomía es una de las ciencias más limitadas que existen. No me mal interpreten, pero es verdad: los astrónomos y astrónomas no sólo estamos imposibilitados para hacer experimentos de laboratorio —que más quisiéramos que poder crear estrellas en un matraz, agitarlas y ver lo que sucede—, si no que además, gran parte del estudio del cosmos lo hacemos únicamente con una cosa: la luz que nos llega de allá arriba. Como dice la gran divulgadora Julieta Fierro “esta gente que se dedica a estudiar el Universo son los mejores detectives del mundo: descubren un montón de cosas sólo con fotones”.

Continuar leyendo